POR BIENVENIDO ROJAS
En días pasados escribí un trabajo donde destacaba que Miguel Tejada es dueño
de "casi" todas las marcas ofensivas en series semifinales desde 1951. En el
recuento sobre el aporte de Miguel se puede apreciar lo grande que fue con el
madero. Hoy estamos ante un Miguel Tejada que es historia, que vio pasar sus
mejores años y, de insistir jugando, le pasará como a otras estrellas que no
entendieron que la palabra retiro le tocó las puertas. En esta serie semifinal
en siete partidos, tiene 28 turnos, 4 hits, 2 dobles, 3 remolcadas, 4 ponches y
promedio de .143. Ayer le dieron el día libre.
Revisando la historia nos damos cuenta de que palabara retiro no ha figurado en el vocablo grandes estrellas.
Pete Rose, .303, 24 campañas, líder de hits de todos los tiempos con 4,256, estuvo a punto de colgar los spikes por debajo de .300 de por vida, al batear .245, .286, .264 y .219.
Willie Mays, el superbo astro sepia estuvo al "tris" de bajar de los .302, ya que a partir de 1966 jamás pudo batear sobre .300 y dio pena viéndolo correr en su último año con los Mets al caerse de home a primera luego de 22 años. En los últimos años años su average fue el siguiente: 1966, .288; 1967, .263; 1968, .289; 1969, .283; 1970, .291; 1971, .271; 1972, .250 y 1973, .211.
Mickey Mantle, el astro newyorquino preñado de lesiones jugó en 18 temporadas, y cuando ya no le cabían más vendajes en su anatomía, cerró su carrera con un promedio de por vida de .289. En sus últimas cuatro estaciones bateó: 1965, .255; 1966, .288; 1967, .245 y .1968, .237. No logró en ninguna de estas campañas pasar la barrera de los 25 jonrones.
Al Kaline, el astro de Detroit, militó en 22 campañas con Detroit y terminó con promedio de por vida de .297. La razón que salió del círculo de los .300 fue que en las últimas dos temporadas bateó .255 en 1973 y .262 en 1974.
Frank Robinson, no entendió el retiro a tiempo y terminó con promedio de por vida de .294 en 21 campañas. Terminó abanicando la brisa en muchas ocasiones y en sus últimas cinco temporadas a partir de 1974 bateó .251, .266, .245, .237 y .229.
Babe Ruth, el verdadero rey del jonrón, el Sultán de la Estaca, promedió .181 en su año de despedida en 1935 con los Bravos de Boston. Jugó en 22 temporadas. Fue licenciado en 1934 por los Yanquis cuando bateó .288 con 22 jonrones.
Harmon Killebrew (The Killer), despachó 573 jonrones y Buck Canel decía que tenía músculos hasta en las orejas, en sus últimas tres campañas de las 22 que jugó, en 1973 fletó 5 jonrones, en 1974 ligó 13 y cerro en 1975 con 14, bateando en esas tres campañas ,242, .222 y .199.
Hay más, pero estas son algunas muestras y no médicas.
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Miguel Tejada, .143 AVE.
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Revisando la historia nos damos cuenta de que palabara retiro no ha figurado en el vocablo grandes estrellas.
Pete Rose, .303, 24 campañas, líder de hits de todos los tiempos con 4,256, estuvo a punto de colgar los spikes por debajo de .300 de por vida, al batear .245, .286, .264 y .219.
Willie Mays, el superbo astro sepia estuvo al "tris" de bajar de los .302, ya que a partir de 1966 jamás pudo batear sobre .300 y dio pena viéndolo correr en su último año con los Mets al caerse de home a primera luego de 22 años. En los últimos años años su average fue el siguiente: 1966, .288; 1967, .263; 1968, .289; 1969, .283; 1970, .291; 1971, .271; 1972, .250 y 1973, .211.
Mickey Mantle, el astro newyorquino preñado de lesiones jugó en 18 temporadas, y cuando ya no le cabían más vendajes en su anatomía, cerró su carrera con un promedio de por vida de .289. En sus últimas cuatro estaciones bateó: 1965, .255; 1966, .288; 1967, .245 y .1968, .237. No logró en ninguna de estas campañas pasar la barrera de los 25 jonrones.
Al Kaline, el astro de Detroit, militó en 22 campañas con Detroit y terminó con promedio de por vida de .297. La razón que salió del círculo de los .300 fue que en las últimas dos temporadas bateó .255 en 1973 y .262 en 1974.
Frank Robinson, no entendió el retiro a tiempo y terminó con promedio de por vida de .294 en 21 campañas. Terminó abanicando la brisa en muchas ocasiones y en sus últimas cinco temporadas a partir de 1974 bateó .251, .266, .245, .237 y .229.
Babe Ruth, el verdadero rey del jonrón, el Sultán de la Estaca, promedió .181 en su año de despedida en 1935 con los Bravos de Boston. Jugó en 22 temporadas. Fue licenciado en 1934 por los Yanquis cuando bateó .288 con 22 jonrones.
Harmon Killebrew (The Killer), despachó 573 jonrones y Buck Canel decía que tenía músculos hasta en las orejas, en sus últimas tres campañas de las 22 que jugó, en 1973 fletó 5 jonrones, en 1974 ligó 13 y cerro en 1975 con 14, bateando en esas tres campañas ,242, .222 y .199.
Hay más, pero estas son algunas muestras y no médicas.
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