El consumo de alcohol en los jóvenes reduce de 5 a 10 años su expectativa de vida
POR MERCEDES GUZMÁN
Santiago. El alcoholismo es una enfermedad progresiva, crónica y degenerativa; con síntomas que incluyen una fuerte necesidad de tomar a pesar de las consecuencias negativas. Es la tercera causa de muerte en todo el mundo, y una de las razones de las dos primeras, como son las enfermedades cardiovasculares y el cáncer.
El psicólogo Oscar Benliza, especialista en adicciones y vicepresidente de los Servicios Generales de Alcohólicos Anónimos, tipifica en tres los tipos de bebedores: el del trago social, que se toma uno en un día especial, el bebedor fuerte, es el que bebe mucho todas las semanas pero no le afecta, y el bebedor problema, es el que causa trastorno en su vida y a su alrededor. Este tipo de bebedor generalmente hace un juramento sincero de que lo va a dejar, pero no lo cumple porque aunque quiera no puede.
¿Cuándo saber si una persona es alcohólica? Es fácil de diagnosticar explica el especialista, cuando una persona bebe y le causa problemas o le da "alergia", (obsesión compulsiva o popularmente, "seguidilla"), puede calificarse de alcohólico. Entre las consecuencias se mencionan las lagunas mentales, que se producen cuando el enfermo no recuerda qué hizo, dónde estaba ni cómo llegó a su casa. También es la enfermedad que causa más codependencia, y afecta más a las personas cercanas. "Por cada alcohólico hay que trabajar con grupos de cuatro a seis personas, porque esto afecta a toda la familia y es un detonante de violencia" alega el entrevistado.
No hay una causa real, algunos analistas la atribuyen a una predisposición genética, otros dicen que es una conducta aprendida, otros que es una enfermedad del alma y algunos consideran que es una mezcla de las tres. "Mi experiencia me dice que es una enfermedad biopsicosocial", sostiene.
La población más afectada son los hombres y mujeres, en igual proporción según el experto, de 15 a 35 años, no obstante, cualquier persona puede desarrollar alcoholismo, y tiene la agravante que es un puente para entrar en otras drogas.
Son múltiples las excusas de los adictos al alcohol, aseguran que lo usan para desinhibirse y poder hacer cosas tan variadas como ahogar las penas; enamorarse, realizar algún trabajo, hablar en público, tener sexo satisfactorio, etc.
El doctor Benliza, asegura que el alcoholismo no sólo se verifica en la calle, como cree la mayoría, alega que la estadística aquí es de un uno por ciento, mientras que el 99.9 por ciento están en las casas.
Esta es una enfermedad incurable, es una enfermedad tratable y la medicación ha llegado a estar disponible para prevenir las recaídas, pero la cura aún no ha sido encontrada. Ello significa que es posible sostener la abstinencia por un periodo largo, con lo cual la salud del alcohólico mejora; sin embargo, la recaída es un riesgo permanente. "El bebedor puede durar cien años sin tomar alcohol y si lo prueba puede volver a caer", expone el especialista.
¿Cuáles son las consecuencias del consumo exagerado de alcohol?
Deterioro en diversos órganos como el estómago, el hígado, los riñones y el corazón, así como en el sistema nervioso, y el corazón. Algunos estudios señalan que quienes se inician en el abuso de las bebidas alcohólicas desde jóvenes, tienen una expectativa de vida 5 a 10 años menos que los que no experimentan esta situación.
El sistema gastrointestinal es probablemente el que resulta más dañado por efecto del consumo de alcohol. Se pueden ver úlceras faciales (úlceras sangrantes y perforantes), problemas en el páncreas e incremento de la incidencia de desarrollo de cáncer en el esófago.
Los alcohólicos podrían desarrollar cirrosis. En la primera etapa de la cirrosis, las células del hígado se perjudican y acumulan gotas de grasa; cuanto más células sufren esta infiltración, el hígado se dilata más. Si el consumo de alcohol continúa, se forman cicatrices hasta que esto se vuelve irreversible.
POR MERCEDES GUZMÁN
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| El alcohol es un puente para consumir otras drogas. |
El psicólogo Oscar Benliza, especialista en adicciones y vicepresidente de los Servicios Generales de Alcohólicos Anónimos, tipifica en tres los tipos de bebedores: el del trago social, que se toma uno en un día especial, el bebedor fuerte, es el que bebe mucho todas las semanas pero no le afecta, y el bebedor problema, es el que causa trastorno en su vida y a su alrededor. Este tipo de bebedor generalmente hace un juramento sincero de que lo va a dejar, pero no lo cumple porque aunque quiera no puede.
¿Cuándo saber si una persona es alcohólica? Es fácil de diagnosticar explica el especialista, cuando una persona bebe y le causa problemas o le da "alergia", (obsesión compulsiva o popularmente, "seguidilla"), puede calificarse de alcohólico. Entre las consecuencias se mencionan las lagunas mentales, que se producen cuando el enfermo no recuerda qué hizo, dónde estaba ni cómo llegó a su casa. También es la enfermedad que causa más codependencia, y afecta más a las personas cercanas. "Por cada alcohólico hay que trabajar con grupos de cuatro a seis personas, porque esto afecta a toda la familia y es un detonante de violencia" alega el entrevistado.
No hay una causa real, algunos analistas la atribuyen a una predisposición genética, otros dicen que es una conducta aprendida, otros que es una enfermedad del alma y algunos consideran que es una mezcla de las tres. "Mi experiencia me dice que es una enfermedad biopsicosocial", sostiene.
La población más afectada son los hombres y mujeres, en igual proporción según el experto, de 15 a 35 años, no obstante, cualquier persona puede desarrollar alcoholismo, y tiene la agravante que es un puente para entrar en otras drogas.
Son múltiples las excusas de los adictos al alcohol, aseguran que lo usan para desinhibirse y poder hacer cosas tan variadas como ahogar las penas; enamorarse, realizar algún trabajo, hablar en público, tener sexo satisfactorio, etc.
El doctor Benliza, asegura que el alcoholismo no sólo se verifica en la calle, como cree la mayoría, alega que la estadística aquí es de un uno por ciento, mientras que el 99.9 por ciento están en las casas.
Esta es una enfermedad incurable, es una enfermedad tratable y la medicación ha llegado a estar disponible para prevenir las recaídas, pero la cura aún no ha sido encontrada. Ello significa que es posible sostener la abstinencia por un periodo largo, con lo cual la salud del alcohólico mejora; sin embargo, la recaída es un riesgo permanente. "El bebedor puede durar cien años sin tomar alcohol y si lo prueba puede volver a caer", expone el especialista.
¿Cuáles son las consecuencias del consumo exagerado de alcohol?
Deterioro en diversos órganos como el estómago, el hígado, los riñones y el corazón, así como en el sistema nervioso, y el corazón. Algunos estudios señalan que quienes se inician en el abuso de las bebidas alcohólicas desde jóvenes, tienen una expectativa de vida 5 a 10 años menos que los que no experimentan esta situación.
El sistema gastrointestinal es probablemente el que resulta más dañado por efecto del consumo de alcohol. Se pueden ver úlceras faciales (úlceras sangrantes y perforantes), problemas en el páncreas e incremento de la incidencia de desarrollo de cáncer en el esófago.
Los alcohólicos podrían desarrollar cirrosis. En la primera etapa de la cirrosis, las células del hígado se perjudican y acumulan gotas de grasa; cuanto más células sufren esta infiltración, el hígado se dilata más. Si el consumo de alcohol continúa, se forman cicatrices hasta que esto se vuelve irreversible.
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