En 4 comicios presidenciales su preferencia disminuyó en un 20%
POR YAMALIE ROSARIO
SD. El debilitamiento que sufre el Partido Reformista Social Cristiano (PRSC), que se manifiesta en el descenso que ha tenido como tercera fuerza política en los últimos procesos electorales y la división de sus principales líderes, colocan a esa organización en una situación poco ventajosa, por lo que sus aportes en el marco de la alianza electoral suscrita con el Partido de la Liberación Dominicano (PLD) podrían no tener los efectos electorales esperados.
El escenario del 1996 es muy distinto al actual, por lo que el caudal de votos que pudo aportar el PRSC durante una segunda vuelta podría ser bastante distante de lo que suceda en los comicios venideros, según analizan los politólogos Freddy Ángel Castro y Antinoe Fiallo.
Al ser consultados por DL, ambos coinciden en que en el próximo proceso electoral del 20 de mayo, los votos reformistas podrían migrar a diferentes fuerzas políticas y que en la mayoría de los casos éstos se abstendrían de votar.
Castro señala los yerros que han provocado esa realidad en el PRSC, entre ellas: el haber pactado en una primera vuelta electoral con el PLD, la falta de liderazgo político, el desgaste del Bloque Progresista y el clientelismo impulsado por sus altos dirigentes, permitiendo que el transfuguismo impere.
Señala entre los "culpables" de esta realidad al propio presidente del PRSC, Carlos Morales Troncoso y los reformistas Amable Aristy Castro, Víctor (Ito) Bisonó, José Enrique Sued, Héctor Rodríguez Pimentel y Guillermo Caram, entre otros.
"Evidentemente el partido reformista sigue debilitándose en cada certamen que pasa y eso se debe a la situación de que ellos no han decidido coger una linea partidaria, apostar a sus postulados, a su legado histórico y eso le estará generando consecuencias", expresó.
Entiende que el hecho de que el PLD sea el partido que encabece o personifique la alianza electoral provocará serias limitaciones electorales por las migraciones que pronostica causará.
Para Antinoe Fiallo, el desgaste del PRSC ocurre desde hace muchos años, e inició "como parte de la naturaleza del liderazgo unipersonal del fenecido Joaquín Balaguer", quien, producto de "su crisis personal con su envejecimiento y sus limitaciones", fue profundizando esa crisis.
Pese a ese criterio, para el analista político, el desgaste progresivo del PRSC es un componente del desgaste que entiende sufre el sistema nacional de partidos, aunque no sea tan evidente como con el partido del "gallo colorao".
Cree que está vinculado a "la valoración que hace la gente de lo que entienden por politiquería y el transfuguismo y de búsqueda de posiciones para mantener a determinados dirigentes políticos en la obtención de beneficios en posiciones del Estado".
Coincide con Castro en el criterio de que muchos reformistas no votarán porque no se sienten identificados con ninguna tendencia electoral, lo que quizás ahora podría pasar de vista.
Acusa a todos los dirigentes reformistas, principalmente a Morales Troncoso y Aristy Castro, de ser culpables de la difícil situación en que se encuentra el PRSC, producto de su poco carisma y sus maniobras de sobrevivencia que como representantes de fracciones internas han impulsado.
El descenso electoral
Desde las elecciones del 1996 hasta las del 2008, durante los últimos cuatro procesos electorales presidenciales, el PRSC ha registrado un descenso en las simpatías del electorado de casi un 20 por ciento.
En la primera vuelta electoral del 1996, cuando postuló como candidato presidencial al extinto Jacinto Peynado, el PRSC contó con 435,504 votos válidos, equivalentes a un 15% de los sufragios.
En la segunda vuelta electoral, cuando Balaguer protagonizó el Pacto Patriótico con el PLD, que llevó al poder al actual presidente Leonel Fernández, la abstención se incrementó en 42,836 sufragios menos que la primera vuelta electoral.
En el año 2000, el PRSC, con Balaguer como candidato presidencial, obtuvo 785,926 votos, equivalente al 24% de los sufragios. En el 2004, las preferencias disminuyeron a un 8.65% (312,493 votos) con Eduardo Estrella.
En tanto que en el 2008, postulando a Amable Aristy Castro, el PRSC sólo contó con 4.6% (187,645) de los votos.
Fuerza de líderes de fracciones
La fortaleza de algunos líderes del PRSC ha sido medida en algunas encuestas publicadas en algunos medios de comunicación.
La muestra más reciente es de la firma encuestadora Gallup, que publicó un estudio el pasado 26 de agosto del 2011 que situó a Amable Aristy Castro con un 50 % de las preferencias del electorado, frente a un 14% que obtuvo Carlos Morales Troncoso y el 2.9% que registró Víctor (Ito) Bisonó. Todas las encuestas publicadas sobre preferencias en el PRSC, tuvieron la peculiaridad de que como esa organización no había escogido candidato a la presidencia de la República, la medición se hacía sólo con el nombre de algunos pre candidatos, lo que dificultaba establecer los niveles de popularidad.
POR YAMALIE ROSARIO
El escenario del 1996 es muy distinto al actual, por lo que el caudal de votos que pudo aportar el PRSC durante una segunda vuelta podría ser bastante distante de lo que suceda en los comicios venideros, según analizan los politólogos Freddy Ángel Castro y Antinoe Fiallo.
Al ser consultados por DL, ambos coinciden en que en el próximo proceso electoral del 20 de mayo, los votos reformistas podrían migrar a diferentes fuerzas políticas y que en la mayoría de los casos éstos se abstendrían de votar.
Castro señala los yerros que han provocado esa realidad en el PRSC, entre ellas: el haber pactado en una primera vuelta electoral con el PLD, la falta de liderazgo político, el desgaste del Bloque Progresista y el clientelismo impulsado por sus altos dirigentes, permitiendo que el transfuguismo impere.
Señala entre los "culpables" de esta realidad al propio presidente del PRSC, Carlos Morales Troncoso y los reformistas Amable Aristy Castro, Víctor (Ito) Bisonó, José Enrique Sued, Héctor Rodríguez Pimentel y Guillermo Caram, entre otros.
"Evidentemente el partido reformista sigue debilitándose en cada certamen que pasa y eso se debe a la situación de que ellos no han decidido coger una linea partidaria, apostar a sus postulados, a su legado histórico y eso le estará generando consecuencias", expresó.
Entiende que el hecho de que el PLD sea el partido que encabece o personifique la alianza electoral provocará serias limitaciones electorales por las migraciones que pronostica causará.
Para Antinoe Fiallo, el desgaste del PRSC ocurre desde hace muchos años, e inició "como parte de la naturaleza del liderazgo unipersonal del fenecido Joaquín Balaguer", quien, producto de "su crisis personal con su envejecimiento y sus limitaciones", fue profundizando esa crisis.
Pese a ese criterio, para el analista político, el desgaste progresivo del PRSC es un componente del desgaste que entiende sufre el sistema nacional de partidos, aunque no sea tan evidente como con el partido del "gallo colorao".
Cree que está vinculado a "la valoración que hace la gente de lo que entienden por politiquería y el transfuguismo y de búsqueda de posiciones para mantener a determinados dirigentes políticos en la obtención de beneficios en posiciones del Estado".
Coincide con Castro en el criterio de que muchos reformistas no votarán porque no se sienten identificados con ninguna tendencia electoral, lo que quizás ahora podría pasar de vista.
Acusa a todos los dirigentes reformistas, principalmente a Morales Troncoso y Aristy Castro, de ser culpables de la difícil situación en que se encuentra el PRSC, producto de su poco carisma y sus maniobras de sobrevivencia que como representantes de fracciones internas han impulsado.
El descenso electoral
Desde las elecciones del 1996 hasta las del 2008, durante los últimos cuatro procesos electorales presidenciales, el PRSC ha registrado un descenso en las simpatías del electorado de casi un 20 por ciento.
En la primera vuelta electoral del 1996, cuando postuló como candidato presidencial al extinto Jacinto Peynado, el PRSC contó con 435,504 votos válidos, equivalentes a un 15% de los sufragios.
En la segunda vuelta electoral, cuando Balaguer protagonizó el Pacto Patriótico con el PLD, que llevó al poder al actual presidente Leonel Fernández, la abstención se incrementó en 42,836 sufragios menos que la primera vuelta electoral.
En el año 2000, el PRSC, con Balaguer como candidato presidencial, obtuvo 785,926 votos, equivalente al 24% de los sufragios. En el 2004, las preferencias disminuyeron a un 8.65% (312,493 votos) con Eduardo Estrella.
En tanto que en el 2008, postulando a Amable Aristy Castro, el PRSC sólo contó con 4.6% (187,645) de los votos.
Fuerza de líderes de fracciones
La fortaleza de algunos líderes del PRSC ha sido medida en algunas encuestas publicadas en algunos medios de comunicación.
La muestra más reciente es de la firma encuestadora Gallup, que publicó un estudio el pasado 26 de agosto del 2011 que situó a Amable Aristy Castro con un 50 % de las preferencias del electorado, frente a un 14% que obtuvo Carlos Morales Troncoso y el 2.9% que registró Víctor (Ito) Bisonó. Todas las encuestas publicadas sobre preferencias en el PRSC, tuvieron la peculiaridad de que como esa organización no había escogido candidato a la presidencia de la República, la medición se hacía sólo con el nombre de algunos pre candidatos, lo que dificultaba establecer los niveles de popularidad.
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