Escrito por: Luis Pérez Casanova
¿Cuál es el valor de Amable Aristy Castro en el mercado electoral? El presidente Leonel Fernández puede tener la respuesta dado el interés que mostró en la puja para atraerlo al redil oficialista. Conforme a ese interés, el peso del senador por La Altagracia, quien oficializó su respaldo a la candidatura presidencial de Hipólito Mejía, parece determinante. De otra manera no se explica que el Presidente en persona hiciera tan marcado esfuerzo en conquistar a un disidente del pacto del Partido Reformista Social Cristiano (PRSC) con el Partido de la Liberación Dominicana (PLD). Tan pronto Aristy Castro daba una señal de acercamiento con el candidato del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), el presidente Fernández lo convocaba a una reunión de urgencia. La gente, por supuesto, se ocupaba de especular sobre los largos y tendidos encuentros del Presidente y el emblemático dirigente reformista. Sin duda que Aristy Castro evitó desairar al Presidente al supeditar a una consulta de las bases del reformismo la decisión que adoptaría, tan visible como la célebre crónica de una muerte anunciada, con relación a los comicios de mayo. Las consultas, por demás realizadas y supervisadas por él, arrojaron una abrumadora mayoría contra el pacto PRSC-PLD y a favor de una alianza con el PRD. Su decisión estaba justificada. El hombre no será académico ni de prosa cervantina, pero como político es un lince, sin pelo de tonto. Ha probado que se las sabes todas y una más. Pero por más cotizados que fueran sus bonos, es el Presidente quien se ha ocupado de colocarlos por las nubes con su participación en la puja para atraerlo al redil oficialista. De no ser así, la decisión de Aristy Castro hubiera tenido más o menos el mismo impacto que la de otros reformistas que han pasado a respaldar a Hipólito. No se puede decir que es un bono basura, a menos que se quiera subestimar al Presidente.
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| Amable Aristy Castro |
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