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La compañía alemana quiere dar a conocer su nueva tecnología F-Cell, basada en el uso de celdas de hidrógeno para generar electricidad como combustible. Al no emitir CO2, se puede decir que los autos que la poseen son invisibles para el medioambiente. Por ello, han llevado a cabo una espectacular campaña protagonizada por un vehículo aparentemente invisible.
Para generar el efecto óptico cubrieron el lateral de un vehículo con LEDs, en los que proyectaron las imágenes recogidas por una cámara que enfocaba al otro lado del mismo. Gracias a este truco, aquel que mirara el auto desde uno de sus lados tendría la increíble sensación de estar viendo a través de él. Incluso con el vehículo en movimiento…
Para generar la notoriedad deseada, el auto de Mercedes recorrió durante una semana distintas ciudades de Alemania dejando impactados a todos los que se cruzaron con él. Más de uno se frotaría los ojos al ver pasar a su lado unas ruedas sin carrocería, ya que los neumáticos eran la única parte visible al no estar cubiertas con LEDs.
Pese a que la resolución de los paneles LED es relativamente baja, el efecto de invisibilidad que producen es asombroso cuando se ve desde una distancia considerable. Esta sensación es todavía mayor cuando el auto se camufla en la naturaleza, tal y como se puede ver en el video promocional que ha lanzado Mercedes con motivo de su campaña.
El uso de esta tecnología también está siendo probado por el ejército de EEUU para la utilización de tanques invisibles, permitiendo que pasen desapercibidos cuando están inmersos en conflictos armados. ¿Les habrá estropeado el truco la campaña lanzada por Mercedes?
La calle, soporte para promocionar un vehículo
En Mercedes son conscientes de que las acciones de Street Marketing son ideales para las marcas de coches, ya que las calles permiten llevar a cabo sorprendentes campañas donde el vehículo es el protagonista. Un claro ejemplo fue la acción que llevaron a cabo en 2011 en Canadá para promocionar su nuevo modelo 2012 C-Class Coupé.
Lo que hicieron fue colocar una pared falsa con objetos borrosos, generando un efecto óptico de velocidad. Delante de ella aparcaron un coche de la marca junto a un cartel en el que se podía leer: "Parece rápido. Incluso aparcado".
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