CIERRAN EN BRASIL EL MAYOR VERTEDERO DE AMÉRICA LATINA

Clausura del Jardín Gramacho, con capacidad para recibir 4,800 toneladas de basura por día, dejará sin “trabajo” a unos mil 200 ”buzos”

Ver Vídeo Aquí

Río de Janeiro. EFE.  El cierre del mayor vertedero de América Latina dejará sin trabajo a unas 1.200 personas que viven de vender el material de valor que encuentran entre las 8.400 toneladas de residuos que son generadas a diario en Río de Janeiro.

El basurero, que tiene el bucólico nombre de Jardín Gramacho, ocupa una enorme explanada en el municipio de Duque de Caxias, en el extrarradio de Río, y se encuentra pegado a la Bahía de Guanabara, un paraje ecológico inigualable que contrasta con las montañas de basura que todos los días son depositadas en el lugar por decenas de camiones.   Inaugurado en 1976, durante el régimen militar que gobernó Brasil de 1964 a 1985, este vertedero ha provocado un alto impacto ambiental por la descomposición de los desperdicios que generan gas metano, uno de los responsables del calentamiento global.

   Una gran cantidad de los residuos generados en Río de Janeiro y varios municipios vecinos termina aquí y atrae a infinidad de moscas y buitres.

Antes, un 70 por ciento de la basura de Río de Janeiro llegaba al Gramacho pero desde que en 2011 se abrió el Centro de Tratamiento de Residuos de Seropédica, a 75 kilómetros de la antigua capital brasileña, la cantidad se ha ido reduciendo.

  En la actualidad, unas 2.000 toneladas de basura son arrojadas en este vertedero cada día, es decir una cuarta parte de lo que recibía unos años atrás, según la Alcaldía.   De la recolección y posterior venta de metales, cartón, latas, plástico o papel viven los “catadores”, como son conocidos en Brasil los recolectores que pasan el día entre pilas enormes de basura, y sus familias.

 El trasiego de camiones cargados de residuos no para en las 24 horas del día, mientras los recolectores tienen turnos de día y de noche y los buitres no dejan de sobrevolar la zona en ningún momento.   Un trabajador explicó a Efe que por un kilo de cobre, el material más buscado, pueden obtener hasta nueve reales (unos 4,7 dólares), dos reales por uno de aluminio y tan solo un real por cada kilogramo de plástico que se afana en poner en las grandes bolsas de lona que lleva consigo.

  Celso Melquits, que trabaja en el Gramacho desde hace 18 años, cuenta que hubo un tiempo en el que podía ganar más dinero que un maestro de escuela y no los seis reales (unos 3,1 dólares) por día que consigue ahora.

   “Si te movías bien podías sacar hasta 150 reales por día (unos 80 dólares), ahora no alcanza más que para el alquiler, un café y una empanada”, dijo Melquits.

  A sólo unos pasos, Elaine, de 24 años, usa un sombrero y guantes de plástico para que no se le ensucie el cabello ni se le estropee la pintura de las uñas.

  La chica está terminando sus estudios y pretende continuar hasta ser peluquera, pero mientras tanto trabaja en el basurero para mantenerse.

  Desde que la Alcaldía y la Gobernación del estado de Río de Janeiro decidieron que cerrarían el lugar, los catadores han estado negociando con las autoridades para tratar de obtener una indemnización.
Share on Google Plus

Editor Gazcue es Arte

Master en Educación Superior mención Docencia, Licenciado en Comunicación Social, Técnico Superior en Bibliotecología y Diplomado en Ciencias Políticas, Columnista del periodico El Nuevo Diario

0 comentarios:

Publicar un comentario

GRACIAS POR VISITAR GAZCUE Y DEJAR TU COMENTARIO.