Hoy, Gran Bretaña sufre por corregir sus maltrechas finanzas y su población se pregunta si la justa olímpica no afectará más sus bolsillos. Y los costos de la organización siguen subiendo.
El 6 de julio de 2005, la capital inglesa superó en una apretada disputa a París, Nueva York, Madrid y Moscú, para organizar los juegos de este año.
Con ésta era la tercera vez (antes fue en 1908 y 1948) que la ciudad era elegida para albergar la competición. Seis años después, los costos en seguridad contra los ataques terroristas, una crisis catastrófica que estalló en 2008 y otra originada en la zona euro han cambiado por completo el panorama.
El comité organizador de los juegos de Londres presupuestó inicialmente US$3,500 millones todos los gastos concernientes a los juegos. Sin embargo, esta cifra se ha incrementado más de cuatro veces. El costo se elevó hasta US$14,000 millones y el comité solicitó otra ampliación de presupuesto hasta US$17,250 millones.
Pero el costo podría escalar aun más. Una investigación de los medios británicos 'Sky Sports' y el 'Daily Mail' señalan que los gastos subieron hasta US$19,000 millones.
Las reformas al sistema financiero y las lastimadas finanzas públicas británicas ponen en un punto más delicado la organización de los juegos.
Los Juegos siempre han salido más caro de lo presupuestado. En 1976, los de Montreal contaron con un presupuesto inicial de US$124 millones. Sin embargo, la ciudad contrajo una deuda por US$10,000 millones y tardó tres décadas en pagarla.
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