Hamilton dice que Dios le da paz y quiere estar donde Dios quiera
POR JERRY CRASNICK/ESPN
BALTIMORE. Como un rehabilitado de su adicción a las drogas y el alcohol, el jardinero Josh Hamilton, de los Vigilantes de Texas, aprendió a cumplir con un conjunto de reglas relativamente simples. Toma las cosas un día a la vez y deja que su fe en Jesucristo sea una brújula perpetua.
"Pienso en lo que Dios ha hecho en mi vida, y todo lo que yo he hecho para echarlo a perder", comentó Hamilton. "Lo que Dios me ha permitido hacer, para volver de todo lo que he pasado y aún así ser capaz de jugar al nivel que juego - es bastante increíble pensar sobre eso".
A principios de febrero tuvo una recaída de alcohol muy publicitada, que reavivó las viejas preguntas y dudas sobre los riesgos que enfrentan los Vigilantes al firmarlo a largo plazo, y el aumento gradual de la presión sobre su desempeño en esta temporada.
Al tener en cuenta las pruebas de vida real de Hamilton, simplemente no puede ser todo sobre el dinero. Ha encontrado una casa en Texas, con un gran sistema de apoyo y un grupo de compañeros que velan por él y lo consideran como familia.
Durante esos momentos extraños y silenciosos de duda y tentación, Hamilton busca en lo profundo de sí mismo y encuentra la manera de recuperar su equilibrio. No importa lo mucho que lo rebajen los que llaman a los programas de radio o lo que opinan los columnistas, él será el más tranquilo, el más centrado.
POR JERRY CRASNICK/ESPN
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| Josh Hamilton esta aferrado a seguir a Dios |
BALTIMORE. Como un rehabilitado de su adicción a las drogas y el alcohol, el jardinero Josh Hamilton, de los Vigilantes de Texas, aprendió a cumplir con un conjunto de reglas relativamente simples. Toma las cosas un día a la vez y deja que su fe en Jesucristo sea una brújula perpetua.
"Pienso en lo que Dios ha hecho en mi vida, y todo lo que yo he hecho para echarlo a perder", comentó Hamilton. "Lo que Dios me ha permitido hacer, para volver de todo lo que he pasado y aún así ser capaz de jugar al nivel que juego - es bastante increíble pensar sobre eso".
A principios de febrero tuvo una recaída de alcohol muy publicitada, que reavivó las viejas preguntas y dudas sobre los riesgos que enfrentan los Vigilantes al firmarlo a largo plazo, y el aumento gradual de la presión sobre su desempeño en esta temporada.
Al tener en cuenta las pruebas de vida real de Hamilton, simplemente no puede ser todo sobre el dinero. Ha encontrado una casa en Texas, con un gran sistema de apoyo y un grupo de compañeros que velan por él y lo consideran como familia.
Durante esos momentos extraños y silenciosos de duda y tentación, Hamilton busca en lo profundo de sí mismo y encuentra la manera de recuperar su equilibrio. No importa lo mucho que lo rebajen los que llaman a los programas de radio o lo que opinan los columnistas, él será el más tranquilo, el más centrado.
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