El ron Havana Club ha sido objeto de un largo litigio por la comercialización de esa marca en el país norteamericano
La Habana (Cuba).- Cuba se resiste a dar por perdida una de sus múltiples "batallas" con Estados Unidos: el ron Havana Club, objeto de un largo litigio por la comercialización de esa marca en el país norteamericano.
Ante la decisión de la Corte Suprema estadounidense de denegar a la cubana Cubaexport y la francesa Pernod Ricard la renovación del derecho para vender ese ron en EEUU, Cuba ha advertido a Washington de que esa actitud "irrespetuosa" pone en riesgo las 6.000 marcas y patentes estadounidenses que se comercializan en la isla.
Además, La Habana dice tener un "plan B" para vender su ron en EEUU con "Habanista", una marca que, según representantes del grupo cubano-francés Havana Club Internacional y del propio Gobierno, será la nueva opción comercial para defender allí el producto cubano tras un proceso legal que ha trascendido a lo político.
Ejemplo de ello es que el Gobierno de Cuba ha otorgado a este contencioso el carácter de "asunto oficial".
En mayo pasado, la Corte Suprema de Estados Unidos denegó la posibilidad a la compañía francesa Pernord Ricard de renovar el registro que Havana Club tenía en ese país desde 1976.
El litigio de Pernod Ricard y la empresa Cubaexport, participantes en sociedad de Havana Club Internacional desde 1993, comenzó en 2006, cuando el Departamento del Tesoro no renovó la licencia comercial a la compañía francesa.
El motivo de aquella decisión fue una ley de 1998 que prohibió la renovación de ciertas marcas comerciales cubanas asociadas a propiedades nacionalizadas tras la revolución de 1959 y que, según La Habana, fue aprobada por maniobras de "la mafia anticubana de Miami" y de la compañía Bacardí.
Como distribuidora internacional de Havana Club, Pernod Ricard ya había pugnado con Bacardí desde 1994, cuando la compañía puertorriqueña solicitó un permiso a las autoridades estadounidenses para registrar la misma marca.
Posteriormente, en 2010, un fallo judicial desestimó la demanda de los franceses y permitió a Bacardí la comercialización en EEUU del ron Havana Club.
La familia Arechabala, quien creó ese ron en 1935 y luego vendió los derechos a Bacardí, había exportado la bebida alcohólica a Estados Unidos hasta que en 1960 el Gobierno cubano nacionalizó la planta y la marca.
Ayer, la directora jurídica de Havana Club Internacional S.A., Olivia Lagache, afirmó en una videoconferencia celebrada entre La Habana y París que actualmente el grupo estudia "posibles acciones" tras el veredicto de mayo pasado.
Sin embargo, Lagache señaló que el fallo no tiene consecuencias sobre la estrategia global de Havana Club, que en 2011 vendió unos cuatro millones de cajas en más de 120 países y que según sus directivos constituye la segunda marca de ron más vendida del mundo, exceptuando a EEUU.
Por su parte, el Gobierno cubano acusa a Washington de "robar" la marca, de violar convenios internacionales y normas de la Organización Mundial del Comercio, y ha sugerido que no se quedará de brazos cruzados.
La Cancillería cubana asevera que envió en los últimos dos años "un grupo importante de notas diplomáticas a las autoridades norteamericanas interesándose por la inscripción" de Havana Club, y señaló las responsabilidades del Departamento de Estado y el del Tesoro en el resultado final del contencioso.
Cuba dice que "seguirá luchando" con Pernord Ricard para denunciar la "arbitrariedad" cometida contra la marca y se reserva el derecho de "acometer todas aquellas acciones y medidas que consideremos pertinentes en un momento dado".
Como trasfondo de todo el problema está el hecho de que, aún con un registro de marca habilitado, Cuba no podría comercializar Havana Club en EEUU debido al bloqueo económico que Washington aplica a La Habana desde hace medio siglo, lo que convierte todos sus esfuerzos en una batalla de futuro.
"Si la cuestión fuese de marcas, marcas tenemos y marcas tendremos", según dijeron el martes responsables de Cubaexport, antes de referirse a "Habanista", la nueva apuesta de la empresa para el mercado estadounidense en un escenario sin bloqueo.
La nueva marca se ha diseñado con la misma botella, el mismo ron e igual gama de productos que el clásico Havana Club, y acaba de ser registrada este año en Estados Unidos.
"Cuando el bloqueo acabe, vamos a vender 'Habanista' en EEUU. Estamos listos para hacer eso", aseveró hoy el director general de la empresa mixta Habana Club Internacional, Jerome Cottin-Bizzone.
La Habana (Cuba).- Cuba se resiste a dar por perdida una de sus múltiples "batallas" con Estados Unidos: el ron Havana Club, objeto de un largo litigio por la comercialización de esa marca en el país norteamericano.
Ante la decisión de la Corte Suprema estadounidense de denegar a la cubana Cubaexport y la francesa Pernod Ricard la renovación del derecho para vender ese ron en EEUU, Cuba ha advertido a Washington de que esa actitud "irrespetuosa" pone en riesgo las 6.000 marcas y patentes estadounidenses que se comercializan en la isla.
Además, La Habana dice tener un "plan B" para vender su ron en EEUU con "Habanista", una marca que, según representantes del grupo cubano-francés Havana Club Internacional y del propio Gobierno, será la nueva opción comercial para defender allí el producto cubano tras un proceso legal que ha trascendido a lo político.
Ejemplo de ello es que el Gobierno de Cuba ha otorgado a este contencioso el carácter de "asunto oficial".
En mayo pasado, la Corte Suprema de Estados Unidos denegó la posibilidad a la compañía francesa Pernord Ricard de renovar el registro que Havana Club tenía en ese país desde 1976.
El litigio de Pernod Ricard y la empresa Cubaexport, participantes en sociedad de Havana Club Internacional desde 1993, comenzó en 2006, cuando el Departamento del Tesoro no renovó la licencia comercial a la compañía francesa.
El motivo de aquella decisión fue una ley de 1998 que prohibió la renovación de ciertas marcas comerciales cubanas asociadas a propiedades nacionalizadas tras la revolución de 1959 y que, según La Habana, fue aprobada por maniobras de "la mafia anticubana de Miami" y de la compañía Bacardí.
Como distribuidora internacional de Havana Club, Pernod Ricard ya había pugnado con Bacardí desde 1994, cuando la compañía puertorriqueña solicitó un permiso a las autoridades estadounidenses para registrar la misma marca.
Posteriormente, en 2010, un fallo judicial desestimó la demanda de los franceses y permitió a Bacardí la comercialización en EEUU del ron Havana Club.
La familia Arechabala, quien creó ese ron en 1935 y luego vendió los derechos a Bacardí, había exportado la bebida alcohólica a Estados Unidos hasta que en 1960 el Gobierno cubano nacionalizó la planta y la marca.
Ayer, la directora jurídica de Havana Club Internacional S.A., Olivia Lagache, afirmó en una videoconferencia celebrada entre La Habana y París que actualmente el grupo estudia "posibles acciones" tras el veredicto de mayo pasado.
Sin embargo, Lagache señaló que el fallo no tiene consecuencias sobre la estrategia global de Havana Club, que en 2011 vendió unos cuatro millones de cajas en más de 120 países y que según sus directivos constituye la segunda marca de ron más vendida del mundo, exceptuando a EEUU.
Por su parte, el Gobierno cubano acusa a Washington de "robar" la marca, de violar convenios internacionales y normas de la Organización Mundial del Comercio, y ha sugerido que no se quedará de brazos cruzados.
La Cancillería cubana asevera que envió en los últimos dos años "un grupo importante de notas diplomáticas a las autoridades norteamericanas interesándose por la inscripción" de Havana Club, y señaló las responsabilidades del Departamento de Estado y el del Tesoro en el resultado final del contencioso.
Cuba dice que "seguirá luchando" con Pernord Ricard para denunciar la "arbitrariedad" cometida contra la marca y se reserva el derecho de "acometer todas aquellas acciones y medidas que consideremos pertinentes en un momento dado".
Como trasfondo de todo el problema está el hecho de que, aún con un registro de marca habilitado, Cuba no podría comercializar Havana Club en EEUU debido al bloqueo económico que Washington aplica a La Habana desde hace medio siglo, lo que convierte todos sus esfuerzos en una batalla de futuro.
"Si la cuestión fuese de marcas, marcas tenemos y marcas tendremos", según dijeron el martes responsables de Cubaexport, antes de referirse a "Habanista", la nueva apuesta de la empresa para el mercado estadounidense en un escenario sin bloqueo.
La nueva marca se ha diseñado con la misma botella, el mismo ron e igual gama de productos que el clásico Havana Club, y acaba de ser registrada este año en Estados Unidos.
"Cuando el bloqueo acabe, vamos a vender 'Habanista' en EEUU. Estamos listos para hacer eso", aseveró hoy el director general de la empresa mixta Habana Club Internacional, Jerome Cottin-Bizzone.
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