Escrito por: Dra. Amalfis Núñez
(sexualidadal dia@gmail.com) TWITTER: @AmalfisDra.
La erección del pene no es tan sencilla como se cree. Intervienen casi todos los sistemas del organismo, como son el cardiovascular, endocrino, sanguíneo, muscular, nervioso y hasta el respiratorio.
Nos referiremos a las estructuras más importantes del pene que trabajan para su erección, como son los dos cuerpos cavernosos, el cuerpo esponjoso, el sistema arterial, venoso y nervioso.
La parte esencial de los cuerpos cavernosos la constituye el tejido eréctil. Este es comparado con una esponja, formada por tejido conectivo y gran abundancia de fibras musculares lisas y terminaciones nerviosas.
El cuerpo esponjoso, aunque no es vital para producir la erección, lo es para mantenerla por su gran vascularidad y los músculos que lo rodean juegan un papel importante en la eyaculación.
Las arterias y las venas se encuentran en toda la estructura del pene y el llenado de sangre es vital para producir la erección. Se dilatan las arterias peneanas y se incrementa el flujo sanguíneo.
El principal controlador de la erección es el sistema nervioso autónomo: Simpático y Parasimpático. Ambos actúan sinérgicamente para producir la erección.
El Simpático, a través de la estimulación de los sentidos mediante la visión, audición, olfato, caricias y fantasías sexuales, y el Parasimpático mediante la estimulación de los órganos genitales.
Existen también sustancias neurotransmisoras, hormonas, proteínas, enzimas, calcio, óxido nítrico, que intervienen en el proceso de erección. También se eleva la presión arterial.
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Nos referiremos a las estructuras más importantes del pene que trabajan para su erección, como son los dos cuerpos cavernosos, el cuerpo esponjoso, el sistema arterial, venoso y nervioso.
La parte esencial de los cuerpos cavernosos la constituye el tejido eréctil. Este es comparado con una esponja, formada por tejido conectivo y gran abundancia de fibras musculares lisas y terminaciones nerviosas.
El cuerpo esponjoso, aunque no es vital para producir la erección, lo es para mantenerla por su gran vascularidad y los músculos que lo rodean juegan un papel importante en la eyaculación.
Las arterias y las venas se encuentran en toda la estructura del pene y el llenado de sangre es vital para producir la erección. Se dilatan las arterias peneanas y se incrementa el flujo sanguíneo.
El principal controlador de la erección es el sistema nervioso autónomo: Simpático y Parasimpático. Ambos actúan sinérgicamente para producir la erección.
El Simpático, a través de la estimulación de los sentidos mediante la visión, audición, olfato, caricias y fantasías sexuales, y el Parasimpático mediante la estimulación de los órganos genitales.
Existen también sustancias neurotransmisoras, hormonas, proteínas, enzimas, calcio, óxido nítrico, que intervienen en el proceso de erección. También se eleva la presión arterial.
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