Como no se juega contra el reloj, el tiempo no cuenta como dictamen reglamentario, por lo tanto el equipo ganador es quien más anota carreras. Dentro de las situaciones raras que se dan en un juego, como decía el slogan de la "Ciudad Desnuda" esta historia es una de ellas.
¿Puede un bateador empujar tres carreras con un hit sencillo?.
La respuesta podría ser algo díficil, alguien dirá que todo dependerá de los corredores.
Pues bien, el viernes 4 de mayo de 1982 en el Three Rivers Stadium de Pittsburgh, a la altura del octavo inning, Lee Lacy, conectó jonrón con las bases llenas al pitcher Tom Hume, de los Rojos de Cincinnati, y fue tanta la emoción, que corrió como desesperado y rebasó entre primera y segunda al panameño Omar Moreno, siendo declarado out por regla y como había menos de dos outs, las tres carreras contaron y a Lacy, solo le marcaron un hit sencillo. Ese batazo fue decisivo para llegar a 8 carreras y ganar por 8-7. Enrique Romo se acreditó el triunfo con labor de dos entradas, permitiendo una carrera y lo salvó el conocido relevista Ken Tekulve.
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