Similitudes. Ronnie Belliard y D´Angelo Jiménez comenzaron a responsabilizarse de la ofensiva azul en la temporada de 1997-98 cuando los Tigres del Licey ganaron el campeonato sobre los Leones del Escogido. Esa final dio a conocer a ambos jugadores al adueñarse del escenario
Escrito por: Hansel d. Matthews
Los Tigres del Licey tuvieron muchos momentos de gloria con Ronnie Belliard y D´Angelo Jiménez en el cuadro interior. Aún más, ambos jugadores se combinaron para estar presentes durante los últimos cinco campeonatos obtenidos por el conjunto azul.
Sin embargo, ahora llegó el momento de analizarlos y decidir quién aportó más a favor de la causa añil.
Belliard debutó en la campaña de 1995-96, con 21 años de edad, pero fue poco lo que pudo demostrar en esa oportunidad. Solo agotó un turno al bate, parecido a lo que le sucedió la temporada siguiente cuando totalizó nueve apariciones.
Para la contienda de 1997-98 Belliard comenzó a ganarse su titularidad, gracias a su madero y a una hermética defensa. Fue tanto así, que luego también recibió la oportunidad de jugar en la esquina caliente.
Belliard nunca se caracterizó por tener temporadas regulares excepcionales, pero sí producía en momentos de presión.
Su mejor campaña regular fue en la contienda 2004-05 cuando bateó para .330, gracias a 32 incogibles en 97 viajes al plato. Entre sus imparables se incluyeron cinco dobles y tres bambinazos.
Otro momento productivo para el infielder, nacido en el Bronx, Nueva York, fue en la temporada de 2008-09, cuando tuvo average de .333, producto de 22 hits en 66 chances al bate.
Belliard se despidió de los Tigres de una manera un tanto extraña, ya que no asistió al estadio Quisqueya para darle el último adiós a sus miles de seguidores.
Se corrió el rumor de que la directiva azul lo quiso retirar antes de que él pudiera decirlo por sus propios medios.
D´Angelo. El caso de Jiménez no fue muy diferente. El bateador ambidextro prefirió irse a otro equipo antes que colgar los “spikes” con los Tigres.
Sin embargo, su carrera con los felinos estuvo llena de esplendor, gracias a su facilidad para “asesinar” a los pitchers contrarios.
Jiménez debutó con los Tigres en la campaña de 1997-98, siendo un gran prospecto de los Yanquis de Nueva York.
Fue poca la oportunidad que tuvo en esa ocasión, pero para el año siguiente ya era utilizado como un jugador de todos los días.
Empezó con el conjunto como torpedero y luego fue usado mayormente como intermedista.
Considerado como un conocedor de la zona de “strike”, Jiménez se ubicó como el jugador mejor pagado en un momento del béisbol local.
Era tanto así que a pesar de que Jiménez no se estableció en Grandes Ligas, en la pelota dominicana siempre mantuvo un alto pocentaje de embasarse.
Tuvo su mejor temporada regular en la contienda 2003-04. Allí concluyó con un astronómico promedio de .360, el cual le valió para alzarse con el título de bateo.
Anterior a esa campaña, Jiménez quedó en un par de ocasiones con su average por encima de los 300 puntos. Su poder era ocasional y redondeó dos años de cinco y cuatro jonrones, respectivamente.
En sentido general, Belliard fue mejor defensor que Jiménez por mucho; pero en materia ofensiva el nativo de Santo Domingo se convirtió en el “dueño del play”.
D´Angelo era colocado de tercer bate en la alineación, además de que no era presa fácil a ninguna de las dos manos, por su condición de ambidextro.
Un bateador de líneas y buena conciencia en el cajón de los bateadores, que podía hacer buenos ajustes.
Ahora le toca a usted decidir, ¿quién fue mejor?
Cara o cruz
Héctor Gómez
Me inclino ligeramente por Ronnie Belliard, ya que fue el capitán de los Tigres del Licey, además de que pudo combinar el bateo oportuno con el poder”.
José Luis Mendoza
D´Angelo Jiménez es uno de los bateadores más selectivos que ha pasado por nuestro béisbol y ni hablar de sus grandes momentos en coronas del Licey”.
Escrito por: Hansel d. Matthews
Los Tigres del Licey tuvieron muchos momentos de gloria con Ronnie Belliard y D´Angelo Jiménez en el cuadro interior. Aún más, ambos jugadores se combinaron para estar presentes durante los últimos cinco campeonatos obtenidos por el conjunto azul.
Sin embargo, ahora llegó el momento de analizarlos y decidir quién aportó más a favor de la causa añil.
Belliard debutó en la campaña de 1995-96, con 21 años de edad, pero fue poco lo que pudo demostrar en esa oportunidad. Solo agotó un turno al bate, parecido a lo que le sucedió la temporada siguiente cuando totalizó nueve apariciones.
Para la contienda de 1997-98 Belliard comenzó a ganarse su titularidad, gracias a su madero y a una hermética defensa. Fue tanto así, que luego también recibió la oportunidad de jugar en la esquina caliente.
Belliard nunca se caracterizó por tener temporadas regulares excepcionales, pero sí producía en momentos de presión.
Su mejor campaña regular fue en la contienda 2004-05 cuando bateó para .330, gracias a 32 incogibles en 97 viajes al plato. Entre sus imparables se incluyeron cinco dobles y tres bambinazos.
Otro momento productivo para el infielder, nacido en el Bronx, Nueva York, fue en la temporada de 2008-09, cuando tuvo average de .333, producto de 22 hits en 66 chances al bate.
Belliard se despidió de los Tigres de una manera un tanto extraña, ya que no asistió al estadio Quisqueya para darle el último adiós a sus miles de seguidores.
Se corrió el rumor de que la directiva azul lo quiso retirar antes de que él pudiera decirlo por sus propios medios.
D´Angelo. El caso de Jiménez no fue muy diferente. El bateador ambidextro prefirió irse a otro equipo antes que colgar los “spikes” con los Tigres.
Sin embargo, su carrera con los felinos estuvo llena de esplendor, gracias a su facilidad para “asesinar” a los pitchers contrarios.
Jiménez debutó con los Tigres en la campaña de 1997-98, siendo un gran prospecto de los Yanquis de Nueva York.
Fue poca la oportunidad que tuvo en esa ocasión, pero para el año siguiente ya era utilizado como un jugador de todos los días.
Empezó con el conjunto como torpedero y luego fue usado mayormente como intermedista.
Considerado como un conocedor de la zona de “strike”, Jiménez se ubicó como el jugador mejor pagado en un momento del béisbol local.
Era tanto así que a pesar de que Jiménez no se estableció en Grandes Ligas, en la pelota dominicana siempre mantuvo un alto pocentaje de embasarse.
Tuvo su mejor temporada regular en la contienda 2003-04. Allí concluyó con un astronómico promedio de .360, el cual le valió para alzarse con el título de bateo.
Anterior a esa campaña, Jiménez quedó en un par de ocasiones con su average por encima de los 300 puntos. Su poder era ocasional y redondeó dos años de cinco y cuatro jonrones, respectivamente.
En sentido general, Belliard fue mejor defensor que Jiménez por mucho; pero en materia ofensiva el nativo de Santo Domingo se convirtió en el “dueño del play”.
D´Angelo era colocado de tercer bate en la alineación, además de que no era presa fácil a ninguna de las dos manos, por su condición de ambidextro.
Un bateador de líneas y buena conciencia en el cajón de los bateadores, que podía hacer buenos ajustes.
Ahora le toca a usted decidir, ¿quién fue mejor?
Cara o cruz
Héctor Gómez
Me inclino ligeramente por Ronnie Belliard, ya que fue el capitán de los Tigres del Licey, además de que pudo combinar el bateo oportuno con el poder”.
José Luis Mendoza
D´Angelo Jiménez es uno de los bateadores más selectivos que ha pasado por nuestro béisbol y ni hablar de sus grandes momentos en coronas del Licey”.
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