¿Que vamos a comer los dominicanos?

Una reforma dirigida al consumidor 

El hábito de consumo diario de la población se verá afectado, pues será gravada una larga lista de alimentos y productos básicos

La propuesta de reforma fiscal del Gobierno, además de gravar hasta el 2017 una serie de productos alimenticios importantes, también cargará las bebidas alcohólicas y el cigarrillo, es decir, que los dominicanos no podrán ni acudir a drogas lícitas para evadir la cruda realidad que podría esperarle.

Más de 300 productos de consumo masivo pretenden ser gravados por el gobierno con el Impuesto a la Transferencia de Bienes Industrializados (ITEBIS) entre el 2013 y el 2017 (4 años) con tasas escalonadas de 10 por ciento (2013), 12 por ciento (2014), 14 por ciento (2015) y 16 por ciento en el 2016.

Esos productos son:

El pan de leche, pan de mantequilla, pan baguette integral, pan camarón, pan integral, telera, pan rallado, pan pita, pan de sandwich de harina blanca e integral, pan de hot dog, galletas y masas secas, galletas de manteca, galletas de ajonjolí, galletas de harina, galletas de huevo, también las dulces, galletas integrales, las de la marca María, galletas saladas, pasteles de frutas, pastelitos, polvorones, quipes, rosetas de maíz (cocaleca), tostadas, turquitos, violados, croquetas, donas, dulces de harina rellenos, empanadas, friquitaqui, gofio, arepa dulce y salada, bienmesabe, lengüita, mantecados, masitas, conconete, bollitos de todo tipo, cazabe, churros, otros dulces de harina y productos de panadería, las maiceras, la harina de negrito y de plátano, también otras harinas y arroces, avena, trigo, germen de trigo, sémola de maíz, sémola de trigo, maíz en mazorca seca, maíz en grano (podría encarecer de forma indirecta el precio de la carne de pollo), maíz para hacer rositas.

Los colmillos de los dominicanos dejarán de masticar carnes, pues estas también serán gravadas: bola de lomo, boliche limpio, cadera limpia, carne molida, carne No.7, carne preparada para bistec, rotí, pecho, grillada, falda, filete, carnes frescas, refrigeradas y congeladas de aves, carne de gallina, carne de guinea, carne de pato y de pavo, cerdo entero y lechón, masa de cerdo, masa de pierna de cerdo, carne de cabeza de cerdo, capa (para chicharrón), menudo de cerdo (huesos con carne), chuleta de cerdo, costillas-pecho de cerdo, carne molida de cerdo, carne de chivo, carne de ovejo, carnes de otros animales, pollos vivos, gallinas vivas, patos vivos, pavos vivos, guineas vivas, otros animales vivos. Esto es por si algún “vivo” se le ocurre comprarlos vivo para evitar darle sus chelitos al fisco.

Los amantes de las comidas criollas y frituras tendrán también que apretarse el cinturón porque será gravado el bofe, pata, corazón, lengua, hígado, mondongo, huesos y piltrafa de res; también el mondongo, la lengua, las patas, la asadura y el rabo del cerdo. Ya Anthony Santos se limitará en decir: “Quiero rabooooo”. Como si esto fuera poco, serán gravados el chimichurri, chicharrón, la tripita y el entresijo, el “hueso de jamón y otras menudencias”.

También la carne ahumada de pollo, la carne preparada para bistec, las hamburguesas para cocinar la carne, la chuleta ahumada, la tocineta y el tocino, el chorizo y –para que nada se escape- “otras carnes y productos cárnicos”.

El gobierno también propone gravar el jamón ahumado, el bolo, el cocido, el de cerdo, el de corte, el de pavo, el de pollo, el envasado al vacío, el de picnic, el serrano, la jamoneta, la longaniza, la morcilla, la mortadela, el salami vegetal, las salchichas alemanas y suizas, las salchichas de carne de cerdo, las de pollo, las de hot dog, las de freír, las tipo Viena, el salchichón, las salchichas de carne de pavo, el pepperoni, otros jamones, y el pipián.

Y si usted es amante del pescado, se jodió, porque en esta lista está el atún, el bocayate, el bonito, carite, chillo, cojinúa, colirubia, colorado, dorado, merluza, mero, picúa, pescado congelado fileteado y no fileteado, pescado fresco fileteado y no fileteado, róbalo, salmón, sardinas frescas, la tilapia, el cangrejo, la jaiba, el arenque, el bacalao y el filete de arenque y el de bacalao.

Los quesos, ya caros de por sí, serán prohibidos. El ITEBIS propuesto, que como dijimos alcanzará el 16% en el 2016, afectará al tipo brie, al camembert, al crema, al danés, al de bola, al de hoja, al de soya, al duro o semiduro, al holandés, al mozarella, al picantino o parmesano, al rallado, al fresco y otros, al tipo San Juan, otros quesos.

Y eso de tomarse un vaso de yogur diario “para durar muchos años” también pasará de moda porque será gravado el yogur de sabores, el que tiene frutas, el natural, otros yogur (por si a los empresarios se les ocurre inventar yogur con chocolate), también la boruga, la crema de leche, la leche de soya, y los productos lácteos que no contengan leche de vaca, o sea, leche de cabra, de burro, y no se descuide.

No se canse y siga leyendo para que se vaya preparando para lo que viene.

También el Gobierno propone gravar el aceite de coco, el de girasol, el de maíz, el maní, el de palma africana, el de soya, el mezclado (girasol, algodón, soya y otras), otros aceites. Imaginamos que ese “otros aceites” incluye al de higuereta.

También la margarina para cocinar, la dietética, la de maní, la manteca de cerdo (eso es para que no hayan evasiones), la manteca vegetal, la mantequilla, el aceite de mantequilla, otras grasas comestibles.

Los granos también. El ajonjolí, los garbanzos, las habas, las arvejas, las lentejas (peladas o no), el maní (con o sin cáscara), “otras leguminosas”, por si las moscas.

El azúcar, que hace unos días nos la vendían con arena, también sería gravada -si el Congreso, los sindicatos y la sociedad civil lo permiten-, la propuesta incluye el azúcar blanca refinada, en polvo, morena, afinada, líquida, sucedáneos del azúcar, melaza, otros azúcares. Y para que nadie se le escape a Guarocuya Félix, también incluye en su larga lista de alimentos gravables la miel, el propóleo, y la jalea real.

Esta reforma fiscal, la sexta que propone el PLD en los últimos ocho años, también abarca las habichuelas con dulce, chocolate amargo y en barra, el majarete, el pan de batata, edulcorantes naturales, palitos de coco, latigosos y no latigosos; esquimalito, frío-frío, helados (barras y tartas heladas), helados de fruta a base de leche, malteada, helados de sabores artificiales, “otros helados”, incluido los helados caseros de todo tipo (¡ayyy, pobre Francisquita!).

La sal en grano, la molida refinada, otras sales, ajinomoto, pasteles en hoja crudos, el café tostado y molido, cocoa y chocolate en polvo, agua mineral, hielo industrializado e hielo casero.

Las cucarachas y otros insectos van de robo, pues también los insecticidas serán gravados, lo que posibilita que proliferen, debido a que las personas pobres (los que tienen cucarachas y ratones en sus derruidas casas) no tendrán con qué comprarlos. También se incluyen los fungicidas, los resaltadores de ropa como el azulito y el rayito.

Y, para cerrar esta larga lista de productos que el Gobierno entiende gravable: Otros animales domésticos y productos conexos, sellos, monedas y material y filatelia y numismática, y ¡cuidado! También las fotocopias, así que no intente reproducir esta interminable lista de privaciones.

Por: Patricia Báez Martínez
Share on Google Plus

Editor Gazcue es Arte

Master en Educación Superior mención Docencia, Licenciado en Comunicación Social, Técnico Superior en Bibliotecología y Diplomado en Ciencias Políticas, Columnista del periodico El Nuevo Diario

0 comentarios:

Publicar un comentario

GRACIAS POR VISITAR GAZCUE Y DEJAR TU COMENTARIO.