Mentira. Dice que no le cumplieron con lo que le habían prometido
Cuando Mark Buehrle firmó con los Marlins en diciembre del 2011 por cuatro años y US$58 millones, el serpentinero pensaba que estaría con la organización por largo rato.
Pero el lunes, se concretó el acuerdo en el cual el veterano pasó a los Azulejos como parte de un traspaso de 12 jugadores.
Los Marlins no incluyen cláusulas de no cambio en sus contratos, pero Buehrle alega que se le aseguró verbalmente que no sería canjeado.
El miércoles, el lanzador y su representante, Jerry Berry, divulgaron un comunicado al respecto.
"En un receso de temporada lleno de cambios e incertidumbre, el factor principal en la decisión de Mark de firmar con Miami fue (el venezolano) Ozzie Guillén y la tranquilidad que su presencia le brindaba a Mark y a su familia", dijo Berry. "Aunque los Marlins fueron el mejor postor, Mark ya era un hombre rico gracias al béisbol. Por lo tanto, el valor del contrato estuvo muy lejos de ser el factor más importante en su decisión.
"A lo largo del proceso, los Marlins aseguraron repetidas veces que su compromiso con Mark y su familia era de largo plazo y que estaban decididos a construir una tradición ganadora en los Marlins en el nuevo estadio. Eso lo habían demostrado al firmar a Ozzie, Heath Bell y (el dominicano) José Reyes".
Pero Buehrle fue parte del movimiento de mayor proporción en la historia de los Marlins. El zurdo fue enviado a Toronto junto a Josh Johnson, Reyes, el también dominicano Emilio Bonifacio y John Buck.
Tres semanas después de la conclusión de la temporada regular, los Marlins despidieron a Guillén, a quien reemplazaron con Mike Redmond, y decidieron cambiar de rumbo tras terminar en el sótano del Este de la Liga Nacional con marca de 69-93.
"A la vez, dada la historia de los Marlins, todos estábamos bien conscientes y expresamos nuestra preocupación acerca de la falta de protección de no cambio", dijo Berry. "No hay duda de que esto es un negocio y firmar con los Marlins fue un riesgo calculado. Mark cumplió con su parte del acuerdo, pero desafortunadamente, no se puede decir lo mismo de los Marlins.
"Pero ya dicho eso, Mark es todo un profesional y está ansioso por unirse a sus nuevos compañeros en Toronto".
Después de que el canje fue anunciado de manera oficial, al presidente de operaciones de béisbol, Larry Beinfest, le preguntaron acerca de las supuestas garantías verbales a Buehrle y a Reyes. Beinfest dijo que no estaba consciente de que se hayan hecho semejantes promesas y señaló que usualmente, cualquier convenio que se trate de protección de no cambio debe hacerse por escrito.
Su estadía con los Marlins
En el 2011, su primera y única temporada con los Marlins, Buehrle tuvo foja de 13-13 con efectividad de 3.74 en 31 aperturas y ganó un Guante de Oro en la Liga Nacional. "Estoy disgustado con la manera en que las cosas terminaron en Miami", Buehrle dijo en el comunicado. "Al igual que a la afición del sur de la Florida, a mí también me mintieron en varias ocasiones. Pero estoy dejando eso en el pasado y ansío seguir adelante con mi carrera".
Buehrle fue enviado a los Azulejos de Toronto junto al torpedero José Reyes, Emilio Bonifacio, Josh Johnson y el receptor John Buck por siete jugadores de precio relativamente menor que pasaron s los Marlins.
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| Mark Buehrle critica la decisión de los Marlins de desmantelar el equipo. |
Cuando Mark Buehrle firmó con los Marlins en diciembre del 2011 por cuatro años y US$58 millones, el serpentinero pensaba que estaría con la organización por largo rato.
Pero el lunes, se concretó el acuerdo en el cual el veterano pasó a los Azulejos como parte de un traspaso de 12 jugadores.
Los Marlins no incluyen cláusulas de no cambio en sus contratos, pero Buehrle alega que se le aseguró verbalmente que no sería canjeado.
El miércoles, el lanzador y su representante, Jerry Berry, divulgaron un comunicado al respecto.
"En un receso de temporada lleno de cambios e incertidumbre, el factor principal en la decisión de Mark de firmar con Miami fue (el venezolano) Ozzie Guillén y la tranquilidad que su presencia le brindaba a Mark y a su familia", dijo Berry. "Aunque los Marlins fueron el mejor postor, Mark ya era un hombre rico gracias al béisbol. Por lo tanto, el valor del contrato estuvo muy lejos de ser el factor más importante en su decisión.
"A lo largo del proceso, los Marlins aseguraron repetidas veces que su compromiso con Mark y su familia era de largo plazo y que estaban decididos a construir una tradición ganadora en los Marlins en el nuevo estadio. Eso lo habían demostrado al firmar a Ozzie, Heath Bell y (el dominicano) José Reyes".
Pero Buehrle fue parte del movimiento de mayor proporción en la historia de los Marlins. El zurdo fue enviado a Toronto junto a Josh Johnson, Reyes, el también dominicano Emilio Bonifacio y John Buck.
Tres semanas después de la conclusión de la temporada regular, los Marlins despidieron a Guillén, a quien reemplazaron con Mike Redmond, y decidieron cambiar de rumbo tras terminar en el sótano del Este de la Liga Nacional con marca de 69-93.
"A la vez, dada la historia de los Marlins, todos estábamos bien conscientes y expresamos nuestra preocupación acerca de la falta de protección de no cambio", dijo Berry. "No hay duda de que esto es un negocio y firmar con los Marlins fue un riesgo calculado. Mark cumplió con su parte del acuerdo, pero desafortunadamente, no se puede decir lo mismo de los Marlins.
"Pero ya dicho eso, Mark es todo un profesional y está ansioso por unirse a sus nuevos compañeros en Toronto".
Después de que el canje fue anunciado de manera oficial, al presidente de operaciones de béisbol, Larry Beinfest, le preguntaron acerca de las supuestas garantías verbales a Buehrle y a Reyes. Beinfest dijo que no estaba consciente de que se hayan hecho semejantes promesas y señaló que usualmente, cualquier convenio que se trate de protección de no cambio debe hacerse por escrito.
Su estadía con los Marlins
En el 2011, su primera y única temporada con los Marlins, Buehrle tuvo foja de 13-13 con efectividad de 3.74 en 31 aperturas y ganó un Guante de Oro en la Liga Nacional. "Estoy disgustado con la manera en que las cosas terminaron en Miami", Buehrle dijo en el comunicado. "Al igual que a la afición del sur de la Florida, a mí también me mintieron en varias ocasiones. Pero estoy dejando eso en el pasado y ansío seguir adelante con mi carrera".
Buehrle fue enviado a los Azulejos de Toronto junto al torpedero José Reyes, Emilio Bonifacio, Josh Johnson y el receptor John Buck por siete jugadores de precio relativamente menor que pasaron s los Marlins.
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