El desalojo fue autorizado por el abogado del Estado, Fermín Casilla. |
Entre los escombros de lo que fue su casa durante más de 20 años, una mujer llora desconsolada, sin saber qué hacer ni hacia dónde ir, luego de perderlo todo. Julia forma parte de las 47 familias que en la madrugada del sábado fueron desalojados de manera sorpresiva de un terreno ubicado en la avenida Doctor Delgado casi esquina Independencia, en Gazcue, que ocupaban de manera ilegal desde 1961.
Dijo que un contingente policial los sorprendió a las 4:00 de la madrugada, y sin importar que hubiesen niños y personas convalecientes, demolieron las casas con un gredar y metieron las pertenencias en camiones, que hasta media mañana de ayer no sabían dónde estaban. A quienes se resistían a salir de las casas los sacaron por la fuerza, algunos hasta en ropa interior, según cuenta.
William Pérez, uno de los desalojados, mostró un documento que indica que en 1988, el señor Jacinto Ignacio Mañón Miranda había adquirido el solar donde vivían, en ese entonces eran 24 familias, que debían ser indemnizadas por el comprador a razón de RD$6,500 cada una, lo que según dijo no se materializó.
La orden para el desalojo en el solar No.14, manzana 398, del Distrito Catastral número uno del Distrito Nacional, fue autorizada por el abogado del Estado, Fermín Casilla Minaya.
Valentín Disla, uno de los desalojados, dijo haber llegado a los terrenos en el año 1961, indicó que esas tierras estaban baldías y que el doctor Mañón, desde entonces, alega que son de su propiedad.
Algunas familias amanecieron al aire libre en las inmediaciones. |
Cesarina Castillo Peña, de diez años y quien cursa el sexto grado de primaria en el liceo Paraguay, junto a otros niños y adolescentes, dijo que hoy no podrá ir a la escuela, porque no sabe dónde están sus cuadernos y uniformes.
En el lugar del desalojo quedaron cerca de 50 niños, algunos enfermos, sin ropas ni zapatos. Los padres pidieron ayuda al presidente Danilo Medina y a la primera dama, Cándida Montilla, para que acudan en su auxilio en esta hora difícil.
Las familias amanecieron en la parte frontal de un local comercial que queda al lado dónde residían, pero afirman que no saben cuál será su paradero, porque están seguros de que los dueños los sacarán. Mientras, militares vigilan el área para evitar que los desalojados vuelvan a ocupar el espacio, donde solo quedan escombros.
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