Timoteo Hernández sobrevive. Freddy Ortz, compila y cuenta la importancia de las comunicaciones
SANTO DOMINGO. Sucedió en Barahona, hace justo un año, en la Sierra de Martín García. Timoteo Hernández, un pescador procedente de La Romana que se acaba de mudar a la zona, escala el punto más alto para ver las posibles vías de escape en caso de necesidad cuando estén en la mar.
El libro, un maravilloso regalo de la empresa de comunicaciones VIVA en época de Navidad, está prologado y compilado por el publicista Freddy Ortiz, y narra con verbo transparente, la aventura que vivió Timoteo y cómo una llamada al 811, de servicio al Cliente, le permitió salvar la vida y sobrevivir a una caída por la ladera de la punta de Martín García.
Dos días estuvo encima de la rama de un árbol en forma de L, en el abismo de la montaña, desde allí se comunicó por un teléfono donde enseguida se le acabaron los minutos, pero Viva le recargó el aparato y le dio asistencia incluso de psicólogos, y ayudó a coordinar el salvamento con la Marina de Guerra, la Fuerza Aérea Dominicana y los rescatistas de la Defensa Civil. Fotografías y un listado de llamadas y mensajes se incluye.
La historia bien podría servir de guión para una película.
Este 19 de diciembre, Timoteo Hernández cumplió un año... de sobrevida.
Timoteo Hernández señala el sitio donde fue rescatado. |
SANTO DOMINGO. Sucedió en Barahona, hace justo un año, en la Sierra de Martín García. Timoteo Hernández, un pescador procedente de La Romana que se acaba de mudar a la zona, escala el punto más alto para ver las posibles vías de escape en caso de necesidad cuando estén en la mar.
El libro, un maravilloso regalo de la empresa de comunicaciones VIVA en época de Navidad, está prologado y compilado por el publicista Freddy Ortiz, y narra con verbo transparente, la aventura que vivió Timoteo y cómo una llamada al 811, de servicio al Cliente, le permitió salvar la vida y sobrevivir a una caída por la ladera de la punta de Martín García.
Dos días estuvo encima de la rama de un árbol en forma de L, en el abismo de la montaña, desde allí se comunicó por un teléfono donde enseguida se le acabaron los minutos, pero Viva le recargó el aparato y le dio asistencia incluso de psicólogos, y ayudó a coordinar el salvamento con la Marina de Guerra, la Fuerza Aérea Dominicana y los rescatistas de la Defensa Civil. Fotografías y un listado de llamadas y mensajes se incluye.
La historia bien podría servir de guión para una película.
Este 19 de diciembre, Timoteo Hernández cumplió un año... de sobrevida.
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