LE OFRECEN 1.600 DÓLARES AL MES, 20 DÓLARES DE DIETA Y UN PALCO PRIVADO
Michael Jordan parece querer disfrutado de su retiro dorado. A pesar de los cantos de sirena que le llegan del baloncesto y de su propia cabeza, que le dice que aún podría seguir jugando, Jordan parece haber recapacitado y ha aparcado sus intenciones de volver a calzarse las botas a los 50 años.
El deporte de la canasta no es el único que ha tentado a Jordan, que también ha recibido una oferta para volver al diamante a practicar el otro deporte al que se ha dedicado en su vida profesional: el béisbol.
Los Joliet Slammers de la Frontier League, una liga menor, fueron los que le pusieron el caramelo en la boca. El equipo de la pequeña localidad de Illinois estaba dispuesto a todo con tal de volver a ver a Michael con el bate y el guante en las manos.
"Estoy convencido de que muchos aficionados de los Bulls y de los Chicago White Sox que apoyarían la decisión de volver a Jordan jugando al béisbol", aseguraba el mánager general de los Slammers, Chris Franklin. "Cuando empezó a jugar con los White Sox (en 1993), el entrenador le preguntó si su tentativa iba en serio. Ahora puede hacernos a nosotros la misma pregunta y la respuesta sería igual. Muy, muy en serio".
Para intentar convencer al mito de que regrese al diamante los Slammers han puesto toda la carne en el asador. O al menos toda de la que dispone un equipo de un campeonato menor. El equipo de Illinois le ha hecho llegar una oferta por la que Jordan cobraría el salario máximo permitido (1.600 dólares al mes), además de 20 dólares en dietas y un palco privado en el Joliet Slammers Baseball Club. Una suite con capacidad para 23 personas con todo incluido durante los partidos.
Jordan aún no se han pronunciado sobre esta oferta, aunque todo apunta a que el béisbol recibirá la misma negativa que sufrió el baloncesto hace apenas una semana.
El deporte de la canasta no es el único que ha tentado a Jordan, que también ha recibido una oferta para volver al diamante a practicar el otro deporte al que se ha dedicado en su vida profesional: el béisbol.
Los Joliet Slammers de la Frontier League, una liga menor, fueron los que le pusieron el caramelo en la boca. El equipo de la pequeña localidad de Illinois estaba dispuesto a todo con tal de volver a ver a Michael con el bate y el guante en las manos.
"Estoy convencido de que muchos aficionados de los Bulls y de los Chicago White Sox que apoyarían la decisión de volver a Jordan jugando al béisbol", aseguraba el mánager general de los Slammers, Chris Franklin. "Cuando empezó a jugar con los White Sox (en 1993), el entrenador le preguntó si su tentativa iba en serio. Ahora puede hacernos a nosotros la misma pregunta y la respuesta sería igual. Muy, muy en serio".
Para intentar convencer al mito de que regrese al diamante los Slammers han puesto toda la carne en el asador. O al menos toda de la que dispone un equipo de un campeonato menor. El equipo de Illinois le ha hecho llegar una oferta por la que Jordan cobraría el salario máximo permitido (1.600 dólares al mes), además de 20 dólares en dietas y un palco privado en el Joliet Slammers Baseball Club. Una suite con capacidad para 23 personas con todo incluido durante los partidos.
Jordan aún no se han pronunciado sobre esta oferta, aunque todo apunta a que el béisbol recibirá la misma negativa que sufrió el baloncesto hace apenas una semana.
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