Por Yulissa Matos
Agustín Cortés Robles
Director de la Escuela de Cine, Televisión y Fotografía de la UASD
Para Agustín Cortés Robles la Universidad Autónoma de Santo Domingo forma parte de su vida, es su etapa de mayor crecimiento. No sólo en lo profesional, sino en lo cultural, intelectual, social y laboral. Dice que a ella le debe lo que es y lo que será. En la vida uasdiana creó su mundo personal, social y familiar. “Esta institución es el más importante proyecto educativo, cultural y científico del pueblo dominicano. A ella, mi respeto y eterno agradecimiento”, dice. El catedrático les aconseja a los jóvenes del país seguir el ejemplo de Juan Pablo Duarte, Don Pedro Mir, Juan Bosch, Caamaño, Hermanas Mirabal y Manolo. “Fueron seres humanos que amaron, respetaron y lucharon por la independencia política, cultural, y educativa de nuestra Nación”, reflexiona.
¿Que significa la fotografía para usted?
Ser profesional de la fotografía y enseñarla regularmente en la universidad, ha sido y será parte integral de mi vida. A través de ella he hecho mis amigos y una parte importante de mi ejercicio profesional.
¿Como se siente el ver tantos de sus ex alumnos triunfando en el mundo del arte?
Al ver mis alumnos de Artes y Comunicación Social ejerciendo su profesión, y en muchos casos destacándose de manera extraordinaria dentro y fuera del país, me hace sentir doblemente satisfecho. En primer lugar porque su realización la hago mía y en segundo lugar, porque certifico que he formado para la vida.
Como director de la escuela de cine, televisión y fotografía de la UASD, ¿cuál ha sido su mayor desafío?
Al asumir la Dirección de la Escuela de Cine, Televisión y Fotografía de la Universidad del Estado dominicano, el primero de diciembre de 2008 siendo integrante de la primera promoción de egresados, entendía que tenía que cambiar y proyectar la imagen de la Escuela en el nuevo y atractivo ambiente cinematográfico nacional. Además, renovar su oferta curricular y su cuerpo de profesores. Por suerte he contado con el alto respaldo del pasado rector Franklin García, del actual rector Mateo Aquino Febrillet, y la decana de la Facultad, María del Pilar Domingo. Además, la solidaria colaboración de profesores, egresados, alumnos y empleados.
¿Cuáles son las metas que espera lograr en su gestión?
Las metas que espero lograr en mi gestión de dos períodos (2008-2011 / 2011-2014) en la dirección de la Escuela de Cine, ya han empezado a dar sus frutos. Hemos puesto en funcionamiento el Circuito Universitario de Exhibiciones Cinematográficas en ocho centros regionales y en la sede en una primera etapa. El diseño de la segunda comprende la instalación de salas en dieciséis (16) centros, recintos y extensiones que posee la academia en todo el país. Las principales autoridades de la Universidad y los directores de los centros regionales han dado todo su respaldo a esta revolucionaria iniciativa de la Escuela.
El cine dominicano ha tenido mucho auge en los últimos años, ¿cuál es su opinión? ¿Qué nos falta? ¿En dónde estamos posicionados?
La formación de cineastas a nivel universitario en el país sólo la ofrece la Escuela de Cine, Televisión y Fotografía de la Facultad de Artes de la UASD. Nuestros antecedentes se remontan al año 1979 cuando en el antiguo Departamento de Artes de la Facultad de Humanidades se ofertó a la juventud de la época la carrera “Técnicos en Artes Cinematográficas”. A partir del año dos mil, con la creación de la Facultad de Artes, la carrera se convierte en Escuela y ofrece tres ofertas de grado y tres niveles de técnicos en asuntos audiovisuales. Además de nuestra Escuela, diversos institutos, centros técnicos y escuelas independientes ofrecen cursos extracurriculares de ciclo corto. Hasta el momento, sólo la Escuela de Cine de la UASD forma los profesionales y técnicos que en el área requiere la industria.
¿Cómo se siente el profesor Agustín Cortes Robles en este momento de su vida profesional?
En este momento de mi vida profesional me siento sumamente recompensado, porque he participado activamente en el desarrollo de un espacio formativo y laboral que después de largos años de existencia, recibe el reconocimiento necesario del Estado, de empresas públicas y privadas, de empresarios y de muchos emprendedores. Esas acciones de tanta gente en torno al cine en estos tiempos van a consolidar su imagen como opción profesional y laboral de muchos jóvenes con talento y sus padres. Me satisface haber sido del grupo que en abril del año 1979 confió en esa oferta curricular que abrió la Universidad Autónoma de Santo Domingo a la sociedad dominicana.
En su carrera docente como usted ha sido calificado como algo más que un formador, como un amigo que ha brindado a muchos estudiantes de humanidades y de artes la oportunidad de desarrollarse e insertarse en el área profesional...
Si fuera cierto esa percepción de un segmento importante de la sociedad dominicana, me sentiría sumamente halagado, y sobre todo muy orgulloso de saber que el trato que he dado a mis alumnos dentro y fuera de la UASD ha sido horizontal, humano, sencillo, y que ellos lo han valorado de la manera que esperaba.
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| Cortés Robles asegura que quienes están vinculados al sector cinematográfico deben desarrollar estrategias operativas para que continúe creciendo. |
Agustín Cortés Robles
Director de la Escuela de Cine, Televisión y Fotografía de la UASD
Para Agustín Cortés Robles la Universidad Autónoma de Santo Domingo forma parte de su vida, es su etapa de mayor crecimiento. No sólo en lo profesional, sino en lo cultural, intelectual, social y laboral. Dice que a ella le debe lo que es y lo que será. En la vida uasdiana creó su mundo personal, social y familiar. “Esta institución es el más importante proyecto educativo, cultural y científico del pueblo dominicano. A ella, mi respeto y eterno agradecimiento”, dice. El catedrático les aconseja a los jóvenes del país seguir el ejemplo de Juan Pablo Duarte, Don Pedro Mir, Juan Bosch, Caamaño, Hermanas Mirabal y Manolo. “Fueron seres humanos que amaron, respetaron y lucharon por la independencia política, cultural, y educativa de nuestra Nación”, reflexiona.
¿Que significa la fotografía para usted?
Ser profesional de la fotografía y enseñarla regularmente en la universidad, ha sido y será parte integral de mi vida. A través de ella he hecho mis amigos y una parte importante de mi ejercicio profesional.
¿Como se siente el ver tantos de sus ex alumnos triunfando en el mundo del arte?
Al ver mis alumnos de Artes y Comunicación Social ejerciendo su profesión, y en muchos casos destacándose de manera extraordinaria dentro y fuera del país, me hace sentir doblemente satisfecho. En primer lugar porque su realización la hago mía y en segundo lugar, porque certifico que he formado para la vida.
Como director de la escuela de cine, televisión y fotografía de la UASD, ¿cuál ha sido su mayor desafío?
Al asumir la Dirección de la Escuela de Cine, Televisión y Fotografía de la Universidad del Estado dominicano, el primero de diciembre de 2008 siendo integrante de la primera promoción de egresados, entendía que tenía que cambiar y proyectar la imagen de la Escuela en el nuevo y atractivo ambiente cinematográfico nacional. Además, renovar su oferta curricular y su cuerpo de profesores. Por suerte he contado con el alto respaldo del pasado rector Franklin García, del actual rector Mateo Aquino Febrillet, y la decana de la Facultad, María del Pilar Domingo. Además, la solidaria colaboración de profesores, egresados, alumnos y empleados.
¿Cuáles son las metas que espera lograr en su gestión?
Las metas que espero lograr en mi gestión de dos períodos (2008-2011 / 2011-2014) en la dirección de la Escuela de Cine, ya han empezado a dar sus frutos. Hemos puesto en funcionamiento el Circuito Universitario de Exhibiciones Cinematográficas en ocho centros regionales y en la sede en una primera etapa. El diseño de la segunda comprende la instalación de salas en dieciséis (16) centros, recintos y extensiones que posee la academia en todo el país. Las principales autoridades de la Universidad y los directores de los centros regionales han dado todo su respaldo a esta revolucionaria iniciativa de la Escuela.
El cine dominicano ha tenido mucho auge en los últimos años, ¿cuál es su opinión? ¿Qué nos falta? ¿En dónde estamos posicionados?
La formación de cineastas a nivel universitario en el país sólo la ofrece la Escuela de Cine, Televisión y Fotografía de la Facultad de Artes de la UASD. Nuestros antecedentes se remontan al año 1979 cuando en el antiguo Departamento de Artes de la Facultad de Humanidades se ofertó a la juventud de la época la carrera “Técnicos en Artes Cinematográficas”. A partir del año dos mil, con la creación de la Facultad de Artes, la carrera se convierte en Escuela y ofrece tres ofertas de grado y tres niveles de técnicos en asuntos audiovisuales. Además de nuestra Escuela, diversos institutos, centros técnicos y escuelas independientes ofrecen cursos extracurriculares de ciclo corto. Hasta el momento, sólo la Escuela de Cine de la UASD forma los profesionales y técnicos que en el área requiere la industria.
¿Cómo se siente el profesor Agustín Cortes Robles en este momento de su vida profesional?
En este momento de mi vida profesional me siento sumamente recompensado, porque he participado activamente en el desarrollo de un espacio formativo y laboral que después de largos años de existencia, recibe el reconocimiento necesario del Estado, de empresas públicas y privadas, de empresarios y de muchos emprendedores. Esas acciones de tanta gente en torno al cine en estos tiempos van a consolidar su imagen como opción profesional y laboral de muchos jóvenes con talento y sus padres. Me satisface haber sido del grupo que en abril del año 1979 confió en esa oferta curricular que abrió la Universidad Autónoma de Santo Domingo a la sociedad dominicana.
En su carrera docente como usted ha sido calificado como algo más que un formador, como un amigo que ha brindado a muchos estudiantes de humanidades y de artes la oportunidad de desarrollarse e insertarse en el área profesional...
Si fuera cierto esa percepción de un segmento importante de la sociedad dominicana, me sentiría sumamente halagado, y sobre todo muy orgulloso de saber que el trato que he dado a mis alumnos dentro y fuera de la UASD ha sido horizontal, humano, sencillo, y que ellos lo han valorado de la manera que esperaba.
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