En marzo del pasado año respondió una carta al doctor Montalvo
SANTO DOMINGO. Al nuevo papa Francisco le unen desde hace décadas lazos de amistad con la República Dominicana, en donde no sólo ha compartido con el arzobispo Nicolás de Jesús Cardenal López Rodríguez, a quien llama el "Patriarca de América", sino que fue compañero y amigo personal del fenecido padre jesuita Juan Montalvo.
El Sumo Pontífice es definido como un hombre sencillo, humilde y con una amplia experiencia pastoral.
Del padre Montalvo hace casi un año refirió: "Juan ha sido uno de esos hombres que se dejó llamar por nuestro Señor, se enamoró de él y le siguió hasta el fin".
Las palabras del Santo Padre están recogidas en una carta de su puño y letra enviada al doctor Luis Emilio Montalvo Arzeno, hermano del fallecido sacerdote el 25 de marzo del 2012. Según sus relatos, envió al hoy Papa el libro "La Vida del Padre Juan", escrito por Rosalina Perdomo de Dávalos, que recoge la trayectoría de su hermano.
A raíz de ello, el entonces cardenal Jorge Mario Bergoglio, le escribió señalándole: "La lectura del libro me hizo bien, me puso en oración; me hizo encontrarme con el Señor... y no una sola vez".
Expresó, además, sus deseos de que el testimonio de la vida del padre Montalvo fuera difundido; "y yo haré lo posible de mi parte".
En dicha misiva también le solicitó tramitar sus saludos al Cardenal López Rodríguez; "nuestro Patriarca de América".
"Quedo a su disposición. Le deseo una Santa Pascua (con motivo a la Semana Santa), y por favor, le pido que rece por mí", aduce la misiva.
Según narró el doctor Montalvo Arzeno, su fenecido hermano y el Bergoglio tenían la misma edad y desempeñaron el cargo de Maestros de Novicios.
Indicó que conoció al nuevo Santo Padre en el 2004, cuando ejercía funciones diplomáticas en Buenos Aires, Argentina, y desde entonces mantienen una estrecha amistad.
"El siempre decía que mi hermano tenía ideas muy lúcidas, muy brillantes y muy innovadoras para formar jesuitas, acorde con los nuevos tiempos, siempre enfatizaba ese aspecto", manifestó.
Dijo que siempre le llamó la atención la humildad mostrada en ese entonces por el cardenal argentino, de quien recuerda siempre utilizaba los servicios públicos de transporte.
El ex diplomático lo define como un hombre correcto, transparente y con una gran capacidad para conversar.
Refirió que el nuevo Santo Padre siempre mostró un cariño muy especial por la República Dominicana y se refería, además, con mucho cariño al Cardenal López Rodríguez.
Confía en que el papado de Francisco traiga renovaciones para la iglesia católica.
"Es un hombre muy juiciso, muy sencillo y con una gran humildad, y yo creo que la iglesia necesita de esas tres cosas, bien enlazada, porque los cambios que se deben producir son necesarios", enfatizó, al tiempo de precisar que se requiere de un saneamiento interno en el catolicismo.
Concluyó diciendo que el nuevo Papa siempre tenía una predilección especial con el país y se refería también con mucho cariño sobre su hermano y el Cardenal.
"Su aprecio por el Cardenal dominicano quedó demostrado cuando hizo su aparición como nuevo Papa y éste estaba con él, junto a otros cardenales", puntualizó.
El Sumo Pontífice es definido como un hombre sencillo, humilde y con una amplia experiencia pastoral.
Del padre Montalvo hace casi un año refirió: "Juan ha sido uno de esos hombres que se dejó llamar por nuestro Señor, se enamoró de él y le siguió hasta el fin".
Las palabras del Santo Padre están recogidas en una carta de su puño y letra enviada al doctor Luis Emilio Montalvo Arzeno, hermano del fallecido sacerdote el 25 de marzo del 2012. Según sus relatos, envió al hoy Papa el libro "La Vida del Padre Juan", escrito por Rosalina Perdomo de Dávalos, que recoge la trayectoría de su hermano.
A raíz de ello, el entonces cardenal Jorge Mario Bergoglio, le escribió señalándole: "La lectura del libro me hizo bien, me puso en oración; me hizo encontrarme con el Señor... y no una sola vez".
Expresó, además, sus deseos de que el testimonio de la vida del padre Montalvo fuera difundido; "y yo haré lo posible de mi parte".
En dicha misiva también le solicitó tramitar sus saludos al Cardenal López Rodríguez; "nuestro Patriarca de América".
"Quedo a su disposición. Le deseo una Santa Pascua (con motivo a la Semana Santa), y por favor, le pido que rece por mí", aduce la misiva.
Según narró el doctor Montalvo Arzeno, su fenecido hermano y el Bergoglio tenían la misma edad y desempeñaron el cargo de Maestros de Novicios.
Indicó que conoció al nuevo Santo Padre en el 2004, cuando ejercía funciones diplomáticas en Buenos Aires, Argentina, y desde entonces mantienen una estrecha amistad.
"El siempre decía que mi hermano tenía ideas muy lúcidas, muy brillantes y muy innovadoras para formar jesuitas, acorde con los nuevos tiempos, siempre enfatizaba ese aspecto", manifestó.
Dijo que siempre le llamó la atención la humildad mostrada en ese entonces por el cardenal argentino, de quien recuerda siempre utilizaba los servicios públicos de transporte.
El ex diplomático lo define como un hombre correcto, transparente y con una gran capacidad para conversar.
Refirió que el nuevo Santo Padre siempre mostró un cariño muy especial por la República Dominicana y se refería, además, con mucho cariño al Cardenal López Rodríguez.
Confía en que el papado de Francisco traiga renovaciones para la iglesia católica.
"Es un hombre muy juiciso, muy sencillo y con una gran humildad, y yo creo que la iglesia necesita de esas tres cosas, bien enlazada, porque los cambios que se deben producir son necesarios", enfatizó, al tiempo de precisar que se requiere de un saneamiento interno en el catolicismo.
Concluyó diciendo que el nuevo Papa siempre tenía una predilección especial con el país y se refería también con mucho cariño sobre su hermano y el Cardenal.
"Su aprecio por el Cardenal dominicano quedó demostrado cuando hizo su aparición como nuevo Papa y éste estaba con él, junto a otros cardenales", puntualizó.
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