Por Dunia de Windt
Si algo saben los distintos gobiernos que nos han tocado es regalar o vender los recursos naturales que poseemos como país al mejor postor. Proveer de respeto a la madre naturaleza y conservar intactos los rincones de belleza natural que nos han regalado, es una obligación de todos. Lo de “preservar” un bien natural, es cosa de antiguos, dirán algunos. Ahora, lo que mejor va es vender, explotar, dejar que otras manos inviertan y arruinen puntos neurálgicos de gran naturaleza, y con los años lamentarnos.
Cito todo esto, con relación al caso de “Bahía de las Águilas”, un lugar que al día de hoy está intacto, como ningún otro punto en esta isla. Un enclave natural que cada dominicano y gobierno debe tener la obligación de preservar, cuidar y proteger de toda contaminación y negocios turbios que de nada sirven. Se prevé una inversión en esta área geográfica del país. El Gobierno dominicano, encabezado por Danilo Medina, había decidido reconocer el 45% de los valores de terrenos de Bahía de las Águilas a un grupo de personas que poseen “títulos de propiedad” de predios aledaños a la zona perteneciente al Parque Nacional Jaragua. Todo esto, a pesar de que el Presidente, dice una y otra vez, que Bahía de las Águilas no se tocará.
Al minuto de conocerse tan nefasta decisión, la población no paró de protestar por todos los medios posibles con el objetivo esencial de detener este abuso, lo cual obligó a las autoridades a anunciar oficialmente que depondrán la intención de llegar a un acuerdo con los supuestos propietarios para dejar en manos de la justicia los procesos en curso sobre la propiedad de estos terrenos.
Pero yo pregunto: ¿Quiénes están detrás de esta “inversión” en Bahía de las Águilas? ¿Por qué el Gobierno no ha dado más detalles al pueblo?
Millones de dominicanos estamos totalmente en contra de que el Gobierno, sea este o cualquier otro, otorgue alegremente y a la ligera, todos los recursos naturales de este país, en este caso Bahía de las Águilas. Estamos hartos de que se regale a cualquier conglomerado económico nuestro patrimonio natural, que nuestro pueblo tiene el derecho de seguir disfrutando.
Si lo que el presidente Medina desea es mejorar las condiciones de la región Sur, abandonada desde hace años, pues que invierta dinero en paliar las necesidades de esa región, en puntos como el tramo turístico que ya existe, la educación pública de la zona, ayuda a las personas y familias de escasos recursos, y equipar a los hospitales del Sur, como es debido. Eso es invertir en un turismo local y dar garantías de progreso.
Cito todo esto, con relación al caso de “Bahía de las Águilas”, un lugar que al día de hoy está intacto, como ningún otro punto en esta isla. Un enclave natural que cada dominicano y gobierno debe tener la obligación de preservar, cuidar y proteger de toda contaminación y negocios turbios que de nada sirven. Se prevé una inversión en esta área geográfica del país. El Gobierno dominicano, encabezado por Danilo Medina, había decidido reconocer el 45% de los valores de terrenos de Bahía de las Águilas a un grupo de personas que poseen “títulos de propiedad” de predios aledaños a la zona perteneciente al Parque Nacional Jaragua. Todo esto, a pesar de que el Presidente, dice una y otra vez, que Bahía de las Águilas no se tocará.
Al minuto de conocerse tan nefasta decisión, la población no paró de protestar por todos los medios posibles con el objetivo esencial de detener este abuso, lo cual obligó a las autoridades a anunciar oficialmente que depondrán la intención de llegar a un acuerdo con los supuestos propietarios para dejar en manos de la justicia los procesos en curso sobre la propiedad de estos terrenos.
Pero yo pregunto: ¿Quiénes están detrás de esta “inversión” en Bahía de las Águilas? ¿Por qué el Gobierno no ha dado más detalles al pueblo?
Millones de dominicanos estamos totalmente en contra de que el Gobierno, sea este o cualquier otro, otorgue alegremente y a la ligera, todos los recursos naturales de este país, en este caso Bahía de las Águilas. Estamos hartos de que se regale a cualquier conglomerado económico nuestro patrimonio natural, que nuestro pueblo tiene el derecho de seguir disfrutando.
Si lo que el presidente Medina desea es mejorar las condiciones de la región Sur, abandonada desde hace años, pues que invierta dinero en paliar las necesidades de esa región, en puntos como el tramo turístico que ya existe, la educación pública de la zona, ayuda a las personas y familias de escasos recursos, y equipar a los hospitales del Sur, como es debido. Eso es invertir en un turismo local y dar garantías de progreso.
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