“Mamá Tina” y su hija Hilaria en clases. |
Haciendo honor al dicho popular de que nunca es tarde para aprender, una señora de 101 años y su hija de 73 decidieron alfabetizarse mediante el programa que impulsa el Gobierno. “Mamá Tina”, como le llaman a doña Agustina Mosquea González, de 101 años, se había propuesto aprender a leer y a escribir. “Yo le pedí a Dios que me ayudara a poder escribir mi nombre antes de morir”.
Ella y su hija Hilaria Colombia Mosquea, de 73 años, asisten a la clase de alfabetización en el núcleo denominado “Alfabetizando al Adulto Mayor Calle por Calle”, que dirige el Consejo Nacional de la Persona Envejeciente (Conape), cuya directora,Nathalie Maria, destaca la importancia del programa oficial en los adultos mayores.
Juntas, madre e hija acuden al núcleo ubicado en Las Palmas de Herrera donde funciona la “Fundación Mis Abuelos y Yo” y hacen sus tareas en coordinación. Ya se ven avances, ambas están aprendiendo. Doña Agustina se siente feliz porque a sus 101 años ha comenzado a liberarse de la esclavitud de no saber leer ni escribir.
Cual si fuera una niña del “Kindergarten” se sonríe cuando, con mucho sacrificio, logra escribir su nombre. Ya domina las vocales y algunas otras letras. Va todos los días a su clase y hasta se olvida de los dolores propios de su edad.
Mamá Tina sueña con aprender a leer las noticias en los periódicos, ya que en su juventud no tuvo las facilidades para lograrlo.
0 comentarios:
Publicar un comentario
GRACIAS POR VISITAR GAZCUE Y DEJAR TU COMENTARIO.