José Manuel Calderón, el papá de la bachata festeja el género
POR ALFONSO QUIÑONES
SANTO DOMINGO. Ayer se cumplieron 51 años del nacimiento de lo que hoy se denomina bachata. Su padre, José Manuel Calderón lo celebró ayer.
"Antes se llamaba 'isco de guardia'; le pusieron despectivamente otros nombres, con el propósito de matar el género en su nacimiento. Pero el pueblo fue un ejército que mantuvo una posición muy firme y defendió lo que hoy se llama bachata, que hoy día nos representa internacionalmente de una manera extraordinaria, con una gran demanda e infinidad de seguidores, dijo desde su residencia en Alma Rosa I.
"El 30 de mayo de 1962, a un año del ajusticiamiento de Trujillo, estábamos en La Voz del Trópico, en la calle Abreu de San Carlos. Ese día grabamos los temas "Qué será de mí", que en realidad se llama "Condena", de Bienvenido Fabián, y "Borracho de amor" (de autor desconocido). Grabamos allí con Fabio Inoa, que vive todavía, el ingeniero de sonido que la grabó. Pero ese estudio sólo se usaba para hacer cuñas. Al no resultar para poder hacer una matriz con eso, nos fuimos a Radio Televisión Dominicana, con fines de mandar a hacer los 'stampers' en el extranjero", explicó el músico, cantante y compositor dominicano nacido en El Seibo, el 9 de agosto de 1941.
Con Andrés Rodríguez (primera guitarra) y Luis Pimentel (segunda guitarra) conformó el trío "Los Juveniles". A ellos se sumaron en esa primera grabación Chito Pimentel, marímba o marímbula; Ramón Rodríguez Paleando en los bongóes y un joven llamado Bernardo, "un muchacho que mataron en la Revolución", que tocaba maracas ("prestadas casi siempre) y guira.
Los locutores Cesar Bobadilla Rivera (Canelita) y Papa Rojita, de La Voz del Trópico fueron quienes impulsaron aquella grabación artesanal primera, y al ver cómo el público la acogió, los convencieron de que grabaran con más calidad en Radio Televisión Dominicana.
"El Rubio, un vecino de la calle Moca número 41, en Villa Juana, donde yo vivía en aquel entonces, fue quien me inspiró a montar el tema, él me enseñó la letra de "Condena". Traté de ponerlo en nuestro repertorio para las fiestecitas que íbamos -en realidad no teníamos grandes pretensiones- y lo cantábamos en las reuniones de amistades, etc. de la época. La gente lo oía bien. Eso motivo a que grabara esa canción. Luego supe que una gran artista dominicana Elenita Santos - a quien apoyo y respeto mucho- la había grabado en otro estilo, con orquesta", narró Calderón, quien cuando grabó su primer disco tenía apenas 20 años.
"En aquel entonces en el país no existían lugares donde presentarse. Había eso sí unas 7 mil vellonerasn a nivel nacional, que nosotros cubríamos de cabo a rabo, ya que esos discos llegaban automáticamente desde que salían. Teníamos el país minado", especificó el también compositor.
A Luis Segura, otro de los pioneros del género, lo conoció cuando ya estaban grabando, se le acercó Luis Segura, y "llegó incluso a ensayar conmigo la segunda guitarra, como músico. Realmente no lo necesitaba, porque tenía mis músicos, pero siempre recibió el apoyo de nosotros. Cuando él grabó, lo hizo con la segunda guitarra mía".
La evolución de la bachata
Calderón disfruta la evolución del género. "Eso le da más calidad y más categoría. Cuando se le abrieron las puertas del Teatro Nacional a la bachata yo fui el primero que canté, acompañado por una sinfónica que dirigía Amaury Sánchez. Eso fue histórico: la bachata respaldada por 61 músicos sinfónicos. ¡Ya usted sabe! Después he repetido el Teatro Nacional, he estado en segmentos del Casandra -yo tengo Casandra al Mérito- y una serie de cosas que comenzaron a surgir a partir de ese momento", expresó quien se hace llamar "Cantor de emociones".
El pionero del género bachata no da su brazo a torcer, y aunque se ha sentido distinguido por Anthony Santos, para él todos los exponentes del género son importantes, "Todos han puesto un granito de arena y al que se sume lo voy a querer igualito".
POR ALFONSO QUIÑONES
"Ojalá que la esencia de la bachata original no se pierda nunca". |
"Antes se llamaba 'isco de guardia'; le pusieron despectivamente otros nombres, con el propósito de matar el género en su nacimiento. Pero el pueblo fue un ejército que mantuvo una posición muy firme y defendió lo que hoy se llama bachata, que hoy día nos representa internacionalmente de una manera extraordinaria, con una gran demanda e infinidad de seguidores, dijo desde su residencia en Alma Rosa I.
"El 30 de mayo de 1962, a un año del ajusticiamiento de Trujillo, estábamos en La Voz del Trópico, en la calle Abreu de San Carlos. Ese día grabamos los temas "Qué será de mí", que en realidad se llama "Condena", de Bienvenido Fabián, y "Borracho de amor" (de autor desconocido). Grabamos allí con Fabio Inoa, que vive todavía, el ingeniero de sonido que la grabó. Pero ese estudio sólo se usaba para hacer cuñas. Al no resultar para poder hacer una matriz con eso, nos fuimos a Radio Televisión Dominicana, con fines de mandar a hacer los 'stampers' en el extranjero", explicó el músico, cantante y compositor dominicano nacido en El Seibo, el 9 de agosto de 1941.
Con Andrés Rodríguez (primera guitarra) y Luis Pimentel (segunda guitarra) conformó el trío "Los Juveniles". A ellos se sumaron en esa primera grabación Chito Pimentel, marímba o marímbula; Ramón Rodríguez Paleando en los bongóes y un joven llamado Bernardo, "un muchacho que mataron en la Revolución", que tocaba maracas ("prestadas casi siempre) y guira.
Los locutores Cesar Bobadilla Rivera (Canelita) y Papa Rojita, de La Voz del Trópico fueron quienes impulsaron aquella grabación artesanal primera, y al ver cómo el público la acogió, los convencieron de que grabaran con más calidad en Radio Televisión Dominicana.
"El Rubio, un vecino de la calle Moca número 41, en Villa Juana, donde yo vivía en aquel entonces, fue quien me inspiró a montar el tema, él me enseñó la letra de "Condena". Traté de ponerlo en nuestro repertorio para las fiestecitas que íbamos -en realidad no teníamos grandes pretensiones- y lo cantábamos en las reuniones de amistades, etc. de la época. La gente lo oía bien. Eso motivo a que grabara esa canción. Luego supe que una gran artista dominicana Elenita Santos - a quien apoyo y respeto mucho- la había grabado en otro estilo, con orquesta", narró Calderón, quien cuando grabó su primer disco tenía apenas 20 años.
"En aquel entonces en el país no existían lugares donde presentarse. Había eso sí unas 7 mil vellonerasn a nivel nacional, que nosotros cubríamos de cabo a rabo, ya que esos discos llegaban automáticamente desde que salían. Teníamos el país minado", especificó el también compositor.
A Luis Segura, otro de los pioneros del género, lo conoció cuando ya estaban grabando, se le acercó Luis Segura, y "llegó incluso a ensayar conmigo la segunda guitarra, como músico. Realmente no lo necesitaba, porque tenía mis músicos, pero siempre recibió el apoyo de nosotros. Cuando él grabó, lo hizo con la segunda guitarra mía".
La evolución de la bachata
Calderón disfruta la evolución del género. "Eso le da más calidad y más categoría. Cuando se le abrieron las puertas del Teatro Nacional a la bachata yo fui el primero que canté, acompañado por una sinfónica que dirigía Amaury Sánchez. Eso fue histórico: la bachata respaldada por 61 músicos sinfónicos. ¡Ya usted sabe! Después he repetido el Teatro Nacional, he estado en segmentos del Casandra -yo tengo Casandra al Mérito- y una serie de cosas que comenzaron a surgir a partir de ese momento", expresó quien se hace llamar "Cantor de emociones".
El pionero del género bachata no da su brazo a torcer, y aunque se ha sentido distinguido por Anthony Santos, para él todos los exponentes del género son importantes, "Todos han puesto un granito de arena y al que se sume lo voy a querer igualito".
0 comentarios:
Publicar un comentario
GRACIAS POR VISITAR GAZCUE Y DEJAR TU COMENTARIO.