Las diferencias entre una réplica y una original Louis Vuitton

Muchas mujeres piensan que tener una cartera de diseñador es sinónimo de estatus y buen gusto, no importa si son falsificadas. Lo importante es que los demás piensen que la pudo comprar. A otras las engañan, haciéndoles creer que le están vendiendo una cartera original. Una de las marcas más falsificadas en el mundo es Louis Vuitton. Hoy te ofrecemos las 7 principales características que diferencian una original de una réplica.

1.  Una de las principales características que te permiten diferenciar una cartera LV falsa, es elleather o la piel. Si es sintético, que no te quepa la menor duda de que es falsa. LV se caracteriza por utilizar materia prima para la confección  de sus bolsos. El leather es una de ellas.

2. En una original el logo LV debe verse simétrico en todas parte de la cartera. Si el patrón del monograma está desalineado, di que es falsa.

3. Una LV original tiene la misma cantidad de costura tanto interna como externa. Nunca verás una Louis Vuitton original con hilos sueltos.

4. Cada cartera LV original tiene un código o numeración, que incluye 2 letras seguida por cuatro números. Esta combinación indica la fecha en que fue hecha, y se encuentra en la parte de atrás del sello en leather.

5. El monograma de LV no puede estar al revés o de lado. Es un típico error de las réplicas.

6. Una característica lógica, es el precio. Si compras un bolso por menos de $300 dólares, es falsa! Una cartera LV es costosa. Es bueno que sepas que las tiendas LV no hacen ofertas, ni liquidan y la marca no tiene outlets.

7. Otra característica para diferenciar una original de una copia es que los metales en la original no se oxida ni cambian de color. Por tal razón, no hay que forrar de plásticos las partes que puedan oxidarse o cambiar de color dorado a verde, como lo hacen con las réplicas.

Ya saben chicas, no se dejen engañar.

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Editor Gazcue es Arte

Master en Educación Superior mención Docencia, Licenciado en Comunicación Social, Técnico Superior en Bibliotecología y Diplomado en Ciencias Políticas, Columnista del periodico El Nuevo Diario