El dominicano Alex Rodríguez está inmerso en un caso judicial que podría ponerle fin a su carrera. |
Como parte de la demanda, radicada ayer en una tribunal federal en Manhattan, Rodríguez difundió públicamente el contenido del fallo emitido el sábado pasado por el juez de arbitraje Fredric Horowitz.
Rodríguez trata d e demostrar que Horowitz actuó parcialmente o que no se cumplió con el debido proceso.
El árbitro independiente dictaminó que habían “pruebas claras y contundentes” de que el tercera base de los Yanquis de Nueva York consumió tres sustancias prohibidas y que en dos oportunidades intentó obstruir la investigación de Grandes Ligas.
El fallo del juez Horowitz dejó en 162 juegos la suspensión que Bud Selig dispuso contra Rodríguez por su vinculación a la trama de dopaje de la clínica Biogenesis de Miami.
Horowitz rebajó 49 juegos al castigo original, pero el número definitivo coincide exactamente con la cantidad de partidos que conforman una temporada regular. Tampoco podrá jugar en caso que se clasifiquen a los playoffs sus Yankees de Nueva York, el equipo que le convirtió en el pelotero mejor pagado con un contrato de 275 millones de dólares por 10 años.
Y así ha quedado Rodríguez, con un futuro incierto como beisbolista y el legado -que tanto estima- mancillado sin remedio alguno.
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