POR GUSTAVO VOLMAR
Según los analistas financieros, Twitter y Facebook son opuestos, y no porque puedan ser rivales. La diferencia está en que después de que sus acciones se pusieron a la venta en la bolsa de valores, los usuarios de Facebook siguieron creciendo rápidamente pero no así su capacidad de generar ingresos, en tanto que con Twitter pasó lo contrario, pues sus ingresos aumentaron pero el volumen de sus usuarios creció muy poco.
En noviembre pasado las acciones de Twitter debutaron en el mercado bursátil a 26 dólares cada una, y a fines de diciembre se estaban vendiendo a más de 70 dólares, impulsadas por la creencia de que la empresa podría llegar a superar a Facebook, que cuenta con unos 1,200 millones de usuarios. El jueves pasado, en su primer reporte trimestral desde su debut en la bolsa, la empresa dio a conocer la muy buena noticia de que cerró el último trimestre del 2013 en azul, la primera vez que lo logra, aunque su ganancia fue de apenas dos centavos por acción sobre un ingreso total de US$242.6 millones.
Los accionistas, sin embargo, no se sintieron motivados a festejar, porque otra parte del mismo reporte no les agradó. La empresa informó que el número de sus usuarios activos sólo creció en un 3.88% en el trimestre, pasando de 232 millones a 241 millones. Dada la atención que Twitter recibió por su oferta de acciones, los inversionistas esperaban un incremento mucho más substancial. También les inquietó la dependencia de los ingresos del mercado de los EE.UU. y Canadá, pues los ingresos provenientes del resto del mundo representaron únicamente el 27% del total.
Ni cortos ni perezosos, los inversionistas empezaron a vender acciones de Twitter, y en pocas horas las acciones perdieron una cuarta parte de su valor, eliminando US$9,800 millones del valor total de capitalización de la empresa. Aunque parte del valor fue recuperado después, las dudas sobre Twitter persisten.
En noviembre pasado las acciones de Twitter debutaron en el mercado bursátil a 26 dólares cada una, y a fines de diciembre se estaban vendiendo a más de 70 dólares, impulsadas por la creencia de que la empresa podría llegar a superar a Facebook, que cuenta con unos 1,200 millones de usuarios. El jueves pasado, en su primer reporte trimestral desde su debut en la bolsa, la empresa dio a conocer la muy buena noticia de que cerró el último trimestre del 2013 en azul, la primera vez que lo logra, aunque su ganancia fue de apenas dos centavos por acción sobre un ingreso total de US$242.6 millones.
Los accionistas, sin embargo, no se sintieron motivados a festejar, porque otra parte del mismo reporte no les agradó. La empresa informó que el número de sus usuarios activos sólo creció en un 3.88% en el trimestre, pasando de 232 millones a 241 millones. Dada la atención que Twitter recibió por su oferta de acciones, los inversionistas esperaban un incremento mucho más substancial. También les inquietó la dependencia de los ingresos del mercado de los EE.UU. y Canadá, pues los ingresos provenientes del resto del mundo representaron únicamente el 27% del total.
Ni cortos ni perezosos, los inversionistas empezaron a vender acciones de Twitter, y en pocas horas las acciones perdieron una cuarta parte de su valor, eliminando US$9,800 millones del valor total de capitalización de la empresa. Aunque parte del valor fue recuperado después, las dudas sobre Twitter persisten.
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