Jugadores de las Estrellas no pudieron darle la corona a San Pedro de Macorís. |
Al inicio de la campaña nadie había pronosticado que el equipo oriental llegaría hasta la Serie Final. Sin embargo, comenzaron con buen pie conformados por un plantel de muchas garras y hambre por acabar la sequía que en un momento muchos pensaron que enarbolarían la hazaña que conquistó la poderosa novena de 1967-68, cuando integrados por Rico Carty, Larry Dieker, Rafael Batista, Félix Santana, entre otros, bajo las riendas del cubano Tony Pacheco, vistieron de verde el firmamento de San Pedro de Macorís, en una época donde reinaba el imperio de los doce años de Joaquín Balaguer.
Precisamente, esa temporada en la que San Pedro se vistió de verde, con sus fanáticos portando sus tradicionales ramos, las Estrellas terminaron por primera vez en el primer lugar con marca de 38-22, y se proclamaron campeones al derrotar en la Serie Final a los Leones del Escogido 5-3.
La primera corona oriental se escribiría de otra manera, cuando en la Era de Trujillo, el equipo de las Estrellas Orientales, en manos del señor Rafael Antún, jugó en el estadio Ramfis, que había sido levantado en el antiguo hipódromo, en lo que es hoy la barriada de Restauración, derrotaron al Licey, 4-1.
Ahora, el letargo continúa extendiendo la racha a 48 años y es imposible pronosticar cuál será su año verde o si esta fue la campaña que tuvieron más cerca de levantar la gran copa de la pelota invernal a pesar del buen equipo que construyeron. El ambiente que reinó en la cueva que, posteriormente, se convirtió en hostil para cada uno de los jugadores sin importar si eran criollos o extranjeros, fue un sabor amargo, lento y de gran decepción como las veces que las Estrellas han sido subcampeones en las temporadas 1957-58, 1959-60, 1968-69, 1972-73, 1974-75, 1979-80, 1981-82, 1986-87, 1991-92, 1995-96, 1999-2000, 2010-2011 y 2014-15.
Las Estrellas han llegado dos veces a la final en las últimas cinco temporadas. ¿Llegarán en 2016?l
Lágrimas entre los jugadores Orientales
Una vez más vieron cortadas las esperanzas de vestirse de campeones, y celebrar como los grandes. Decepción y frustración fue lo que se vivió entre los jugadores del equipo oriental. Desde un Evan McLane, que lloró como un “niño”, hasta Junior Lake, quien sufrió desde principio a fin. Sentimientos, rostros de infelicidad y tristeza se apoderaron de cada uno de ellos, sin importar su origen. Varios de ellos manifestaron que lo dieron todo en el terreno para acabar con la sequía que lo ha acompañado por más de cuatro décadas, pero que al final no pudo ser.
0 comentarios:
Publicar un comentario
GRACIAS POR VISITAR GAZCUE Y DEJAR TU COMENTARIO.