En una carta pública, la señora, que se hizo famosa por regalarle un brazalete de oro con valor superior al millón de pesos a la vicepresidenta Margarita Cedeño de Fernández, explicó que “a pesar de mi impedimento físico al caminar y con mis ya 90 años, siempre demostrando mi entrega y desprendimiento hacia los demás”.
La precandidata se quejó de que la mayoría de las aspiraciones a regidurías están dirigidas a los sectores juveniles del país, obviando su generación.
“Es por eso que he decidido representar y proteger a los ancianos de mi comunidad, presentándome como candidata a regidora por mi provincia natal, Santa Cruz de El Seibo”.
A Castro Vda. Aybar se le atribuye ser una de las personas más adineradas de la demarcación, y de tener un espíritu altruista.
Expresó en su misiva dirigida al presidente del PRSC, Quique Antún, que su salario iría bajo firma notarial en un acuerdo, y llevado cada mes a la filial del Centro de Rehabilitación en El Seibo, como una forma de proteger a todos los ancianos del municipio.
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