Por Pedro Domínguez Brito
Elegir las 15 mejores canciones dominicanas de todos los tiempos es una osadía. Nunca habrá consenso. Gracias a Dios, todo lo que provoque sanos debates es agradable. Resalto que en la lista no aparecerán merengues ni bachatas, y solo habrá una composición por autor. Me arriesgo.
“Por amor” es la primera. No creo que haya oposición. Escrita por Rafael Solano. Interpretada por Niní Cáffaro, Lucho Gatica, Plácido Domingo… Es nuestro tema más universal. Todos lo sabemos.
La segunda inicia: “Con caricias en dos tonos, voy recorriendo tu cuerpo, en mi boca melodía que da música al silencio…”. Es “Como un bolero”, de José Antonio Rodríguez. La tercera es “Una primavera para el mundo”, poema de René del Risco Bermúdez musicalizado por Rafael Solano. Lo inmortalizó Fernando Casado: “Gloria y fiesta en la vida cuando hay amor…”.
La cuarta es de Mario de Jesús, en la voz de Marco Antonio Muñiz. Se titula “Y”. Recordemos: “Y qué hiciste del amor que me juraste…”. “El reloj de cuerdas suspendido, el teléfono desconectado…”. Así inicia “Derroche” de Manuel Jiménez. Es la quinta elegida. Se hizo famosa en la voz de Ana Belén.
La sexta es “Aunque me cueste la vida”, de Luis Kalaf. “… te sigo amando, voy preguntando…”. Sigue “Amapola” de Juan Luis Guerra: “Abre las hojas del viento mi vida, ponle una montura al río, cabalga y si te da frío, te arropas con la piel de las estrellas”.
La octava corresponde a “La Gaviota” de Juan Bosch, con aquello de “junto a la reja de su blanca celda”. Víctor Víctor, con su “Mesita de noche” es la novena: “No me pidas que te deje, no lo vas a conseguir…”. La décima es “Dónde podré gritarte que te quiero”, de doña Leonor Porcella de Brea. Interpreta Sonia Silvestre: “Yo fui por todas partes, busqué sin encontrarte”.
De Leonel Sánchez, “Mi calle triste” es la undécima. Esta calle al final tiene su nombre…”. Inolvidable en la voz de Camboy Estévez. La duodécima “Guitarra bohemia”, de Juan Lockward. “Es la guitarra que llora por la madrugada…”. La decimatercera es “Casita de campo” de Enriquillo Sánchez. “Casita de campo tan blanca, tan bella”.
La decimacuarta es “Al nacer cada enero” de Cheo Zorrilla. “Al nacer cada enero, desde su día primero se bañarán mis ansias…”. Pavel Núñez con “Te di”, es la decimaquinta: “Te di mi gran historia, la única que tenía, y las cosas han quedado donde tú las querías, el viento sigue intacto, para respirarlo solo faltas tú”.
Quizás pocos estarán de acuerdo con esta selección. Eso sería bueno, pues implicaría que hay muchos autores y canciones de calidad para elegir.
Elegir las 15 mejores canciones dominicanas de todos los tiempos es una osadía. Nunca habrá consenso. Gracias a Dios, todo lo que provoque sanos debates es agradable. Resalto que en la lista no aparecerán merengues ni bachatas, y solo habrá una composición por autor. Me arriesgo.
“Por amor” es la primera. No creo que haya oposición. Escrita por Rafael Solano. Interpretada por Niní Cáffaro, Lucho Gatica, Plácido Domingo… Es nuestro tema más universal. Todos lo sabemos.
La segunda inicia: “Con caricias en dos tonos, voy recorriendo tu cuerpo, en mi boca melodía que da música al silencio…”. Es “Como un bolero”, de José Antonio Rodríguez. La tercera es “Una primavera para el mundo”, poema de René del Risco Bermúdez musicalizado por Rafael Solano. Lo inmortalizó Fernando Casado: “Gloria y fiesta en la vida cuando hay amor…”.
La cuarta es de Mario de Jesús, en la voz de Marco Antonio Muñiz. Se titula “Y”. Recordemos: “Y qué hiciste del amor que me juraste…”. “El reloj de cuerdas suspendido, el teléfono desconectado…”. Así inicia “Derroche” de Manuel Jiménez. Es la quinta elegida. Se hizo famosa en la voz de Ana Belén.
La sexta es “Aunque me cueste la vida”, de Luis Kalaf. “… te sigo amando, voy preguntando…”. Sigue “Amapola” de Juan Luis Guerra: “Abre las hojas del viento mi vida, ponle una montura al río, cabalga y si te da frío, te arropas con la piel de las estrellas”.
La octava corresponde a “La Gaviota” de Juan Bosch, con aquello de “junto a la reja de su blanca celda”. Víctor Víctor, con su “Mesita de noche” es la novena: “No me pidas que te deje, no lo vas a conseguir…”. La décima es “Dónde podré gritarte que te quiero”, de doña Leonor Porcella de Brea. Interpreta Sonia Silvestre: “Yo fui por todas partes, busqué sin encontrarte”.
De Leonel Sánchez, “Mi calle triste” es la undécima. Esta calle al final tiene su nombre…”. Inolvidable en la voz de Camboy Estévez. La duodécima “Guitarra bohemia”, de Juan Lockward. “Es la guitarra que llora por la madrugada…”. La decimatercera es “Casita de campo” de Enriquillo Sánchez. “Casita de campo tan blanca, tan bella”.
La decimacuarta es “Al nacer cada enero” de Cheo Zorrilla. “Al nacer cada enero, desde su día primero se bañarán mis ansias…”. Pavel Núñez con “Te di”, es la decimaquinta: “Te di mi gran historia, la única que tenía, y las cosas han quedado donde tú las querías, el viento sigue intacto, para respirarlo solo faltas tú”.
Quizás pocos estarán de acuerdo con esta selección. Eso sería bueno, pues implicaría que hay muchos autores y canciones de calidad para elegir.
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