Ocurrió en el 1970. Entonces el presidente Joaquín Balaguer le juró a Luis Amiama Tió, antiguo aliado político y uno de los héroes del ajusticiamiento del tirado Rafael Leónidas Trujillo, que no se volvería a reelegir “jamás”.
La información fue divulgada en la edición del 22 enero de 1973, en el número 480 de la revista ¡Ahora!, dirigida a la sazón por el periodista Rafael Molina Morillo. En esa etapa, la reseña concitó la atención de mucha gente, atenta a los pasos que daba el mandatario que ya se había ratificado en el poder en el 1970, tras haber vencido a Juan Bosch en las cuestionadas elecciones del 1966.
Amiama Tió le reveló a la mencionada revista: “El día 11 de abril de 1970 el presidente Joaquín Balaguer me prometió que al finalizar 1974 su segundo periodo presidencial no intentaría jamás reelegirse”.
El protagonista del ajusticiamiento de Trujillo en el 1961 siguió narrando: “Las declaraciones del doctor Balaguer se produjeron cuando yo le dije que los líderes políticos de la oposición consideraban que si se reelegía por un segundo período, lo intentaría en otro y en otro. Entonces, él levantó los brazos y me respondió: ‘Amiama, ¿y cómo va a ser una cosa así? Yo te prometo que sólo estaré estos próximos cuatro años en el gobierno’”.
Amiama Tió contó, además, que le respondió a Balaguer que debía despejar las dudas del pueblo y de los partidos de la oposición, y el gobernante le habría contestado que lo haría en su primera comparecencia por televisión.
En el momento en que Amiama Tió hizo las declaraciones su nombre era mencionado con insistencia como un posible candidato presidencial por un frente multipartidista, y la credibilidad de esos rumores aumentaron debido a que sostuvo una muy comentada reunión con Juan Bosch, entonces líder del Partido Revolucionario Dominicano.
En relación a su encuentro con Bosch, Amiama Tió dijo que no habían tratado el tema de la reelección.
“Hablamos fundamentalmente del estado precario de las libertades públicas en el país, de la necesidad de que los sectores de la oposición se mantengan unidos para enfrentar las arremetidas represivas de algunos grupos oficialistas intolerantes”, agregó.
La reelección, un grave peligro
En la larga entrevista, Amiama Tió expresó que se oponía a una segunda reelección de Balaguer. Y de inmediato argumentó: “... la considero un grave peligro para el pueblo dominicano. Un hombre que se pase mucho tiempo en el poder es una amenaza para su pueblo. Eso es en mí una firme convicción. El poder endiosa a los hombres, los va distanciando de sus pueblos, y termina convirtiéndolos en una calamidad”.
También relató que había respaldado las aspiraciones presidenciales de Balaguer en el 1966. “... Y puedo decir que esa ayuda fue de envergadura. Yo por ejemplo tomé en un banco un préstamo de cien mil pesos para la campaña (de Balaguer). Y con amigos de todo el país reuní ciento cuarenta y nueve mil pesos más. También puedo decirte que desde mi hogar fue que partió la orden de pintar la ciudad capital con letreros de ‘Balaguer. Vota colorao’”, puntualizó.
Amiama Tió siguió detallando otras labores novedosas emprendidas para promover la candidatura de Balaguer en el 1966. Por ejemplo, afirmó que dispuso que se lanzaran sobre el territorio nacional, desde aviones contratados, 24 millones de volantes que decían: “Vote colorao” y “¿Quién rebajó el aceite y el arroz?”
Dijo que esas acciones a favor de la candidatura de Balaguer y otras se realizaron gracias al esfuerzo del Partido Liberal Evolucionista, que él encabezaba.
Balaguer y sus “sagas”
El político dominicano volvió a confirmarse en el poder en el 1974 e intentó mantenerse en el solio en el 1978, pero fue derrotado en las urnas de manera contundente por el candidato presidencial del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), Antonio Guzmán Fernández, que impidió la continuación de la represiva era balaguerista de doce años.
El líder oriundo de Navarrete, Santiago, conquistó otra vez el poder en el 1986, después de derrotar por escaso margen a Jacobo Majluta, candidato presidencial del PRD. Ciego y, con 80 años, logró ratificarse como presidente en 1990, cuando compitió en las urnas con Juan Bosch, candidato del Partido de la Liberación Dominicana.
Balaguer continuó su “saga” reeleccionista en 1994, luego de que se le impusiera en las urnas a José Francisco Peña Gómez, del Partido Revolucionario Dominicano.
Finalmente, en el 1996 Balaguer apoyó la candidatura de Leonel Fernández, del Partido de la Liberación Dominicana, formando una impensada y exitosa alianza electoral con la organización encabezada por Juan Bosch, su antagonista de más de 30 años.
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