Héctor Bretón |
SANTO DOMINGO. Adquirir una vivienda es, con frecuencia, el resultado de una planificación de años, pues requiere un buen ahorro y unos ingresos sostenibles que garanticen a la institución financiera que otorga la hipoteca que el cliente podrá cumplir con los pagos.
El promotor inmobiliario Héctor Bretón explica que el primer paso para este objetivo debe ser programar un ahorro de al menos 20% del salario porque cuando se solicita un préstamo hipotecario, en general, la cuota a pagar no puede exceder el 25% o 30% de los ingresos.
Bretón recomienda indagar sobre el historial de manejo de tasas de interés de la entidad financiera, sea una asociación de ahorros y préstamos o un banco, para elegir una opción que brinde mayor estabilidad.
“Hay instituciones que cambian las tasas muy a menudo, mientras que otras instituciones son más conservadoras y te mantienen la tasa a más largo plazo”, afirma.
El promotor inmobiliario detalla que otros puntos a tener en cuenta son los de los seguros -como el de vida o contra incendios- que se deben contratar junto al préstamo hipotecario; el impuesto de traspaso del inmueble, que equivale al 3% del valor del mismo; y los gastos legales de cierre del préstamo.
Bretón explica que luego de adquirir la vivienda, si la suma de todas las propiedades inmobiliarias que posee la persona física o jurídica tiene un valor superior a los RD$7,138,384.80, debe pagar anualmente el Impuesto a la Propiedad Inmobiliaria (IPI), que es una tasa de 1% sobre el excedente del citado monto o el 1% del valor de los inmuebles si es un fideicomiso.
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