Yensis Romero Vásquez, de 35 años de edad. |
Al subir a la parte trasera del vehículo se sentó al lado de una mujer de unos 30 años de edad, de piel clara, ojos azules, de largo pelo castaño y de más o menos cinco pies y cuatro pulgadas de estatura que, a su vez, traía dos niños: uno de apenas un mes de nacido y otro que ya caminaba, de dos o tres años.
El vehículo rodaba de Nagua hacia San Francisco de Macorís y al llegar al cruce de Las Guáranas, la joven madre le preguntó a la señora Agripina antes de desmontarse:
- ¿Para dónde usted va?
- Cerca de Santo Domingo, respondió ella.
En ese momento y sin dar tiempo para hablar mucho, la mujer le dijo a Agripina:
-Pues mire, yo le voy a dar este muchachito.
-¿Cómo va ser? Yo lo recibo -contestó sorprendida la señora Agripina.
-Dios y yo sabemos por qué que yo le voy a dar mi hijo. Yo voy para Santiago de los Caballeros, pero me voy a reunir con mi esposo, le respondió.
Y esas fueron parte de las últimas palabras que escuchó Agripina de aquella mujer.
“Cuando ella me pasó el niño yo me puse nerviosa, porque yo creía que era mentira, yo no lo podía creer. Ella me entregó una botella con leche y se me cayó y se explotó, por la sorpresa y las emociones que me invadían”, revela.
Era un niño de pelo rubio, ojos color miel, de tez clarita y con dos de sus dedos de cada pie unidos por la piel, condición que se conoce como sindactilia.
Han pasado 35 años de aquel momento y el hombre que lleva como nombre Yensis Romero Vásquez desea más que nunca conocer sus orígenes, a su madre y familia biológica.
“Siempre he tenido el vacío de saber mi origen. Tengo tres niños, un varón y una hembra y otro que viene en camino y quiero algún día decirles sus raíces.”
La mujer que engendró a Yensis nunca dijo cómo se llamaba ni su residencia exacta.
Contactos con Yensis Romero
Yensis Romero Vásquez pide encarecidamente a cualquier persona o autoridad que pueda aportar información sobre este caso y si alguien conoce alguna mujer que haya contado una historia parecida, que por favor se comunique al número (849) 360-9871 y al (829) 941-9870, de su esposa Yamileth Reyes. Dijo a Diario Libre que una vez se supo que su madre biológica es de apellido Rodríguez (dato extraoficial) y que tomando en cuenta su promedio de edad en el momento en que fue entregado a su madre adoptiva, para 1984, hoy podría tener unos 60 años o más.
Por Wilder Páez
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