La industria de música latina es la más sedienta por contar millones de vistas como éxito. |
YouTube es la plataforma número uno de reproducción de videos. La empresa reveló en el 2018 que sus usuarios consumen 150 millones de horas en video al día. Y, si hablamos de música, allí se puede encontrar prácticamente toda la música del mundo. Según eMarketer, empresa dedicada a estudiar el comportamiento digital en el mundo, el streaming de música bajo demanda (Spotify, Apple Music, etc.) es la forma en la cual el 86 por ciento de los consumidores escucharon música en el 2018. YouTube fue el responsable de proveer el 47 por ciento de este contenido musical.
Ser el termómetro de popularidad es un logro para esta plataforma, pero no extraña al contar con más de 1900 millones de usuarios cada mes, que visualizan más de 1000 millones de horas de video.
Es en el mercado latino donde YouTube tiene más penetración. Las estadísticas de YouTube reflejadas en el reporte anual The Global State of Digital in 2019 creado por Hootsuite y We Are Social, posicionaron a la plataforma de video como la red social más usada en la mayoría de los países de habla hispana.
En países como México, Argentina, Colombia y España, YouTube superó al gigante de Facebook con más usuarios activos. En el caso de los países latinoamericanos, más del 90 por ciento de los usuarios activos de redes sociales de cada país utiliza YouTube, mientras que la cifra en España se colocó en un 89 por ciento.
Con este contexto podemos entender su importancia para la industria de la música latina, por lo que el artículo de Rolling Stone sobre la legalización de la compra de views abrió la caja de pandora. ¿Podría seguir siendo esta plataforma una fuente real de estadísticas para medir el éxito de un video o canción? ¿Hasta dónde es legítimo publicitar una canción? ¿Valen de algo los récords de vistas en YouTube en lo adelante?
Con un artículo en su blog oficial YouTube comunica que ha decidido pelear por su credibilidad, pero a medias. La plataforma anunció un cambio en sus políticas en el que durante las primeras 24 horas tras el debut de un video musical, las vistas de anuncios pagados ya no se contarán para los YouTube Music Charts, y la popularidad de los artistas en este listado ahora estará determinada por “vistas orgánicas”. Esto se traduce en poner una ‘curita’ para cerrar una operación de corazón abierto.
Sigue la publicidad
Este cambio en sus políticas no cambiará el hecho que con TrueView ads se seguirán contando vistas a videos incluso desde su estreno, aunque estas no cuenten en el YouTube Music Charts. Con TrueView no se necesita mucho para que los anuncios se cuenten como vistas. Si los espectadores eligen no saltar un anuncio, con 30 segundos que se vea ya cuentan.
A pesar de que YouTube afirma “Nuestro objetivo es garantizar que YouTube siga siendo un lugar donde todos los artistas sean reconocidos y celebrados con precisión por lograr éxitos e hitos”, sus números parecen no ser muy confiables en lo adelante.
La empresa además dijo que este cambio no afectará los récord existentes de más vistas en las primeras 24 horas. Actualmente el récord es del grupo coreano BTS con su canción “Boy With Luv”, que alcanzó 74.6 millones de visualizaciones.
Lograr un éxito orgánico y viral es cada vez más difícil de conseguir por la gran cantidad de información con la que se bombardea a los usuarios de esta plataforma, por lo que para muchos el uso de publicidad está justificado para darle un empuje a un tema. La discusión ahora será ver si estos números serán una fuente confiable para la industria de la música como termómetro de popularidad y éxito.
Por Rocío Figueroa
0 comentarios:
Publicar un comentario
GRACIAS POR VISITAR GAZCUE Y DEJAR TU COMENTARIO.