SANTO DOMINGO.-¿Es posible predecir los resultados de una elección? ¿Con qué nivel de precisión? ¿Cuán útiles son para ello las encuestas de opinión pública?
La herramienta estadística denominada encuesta es considerada una técnica de investigación social que da la posibilidad de adelantar resultados sobre la opinión y actitud de un conjunto de personas con características similares, realizándose por un cuestionario aplicado a un grupo en específico, grande o pequeño, denominado “muestra”.
Estos estudios de consulta se han convertido en un instrumento muy útil en tiempos electorales, y son usados sobre todo en prácticas de marketing electoral.
En últimas fechas se cuestiona mucho la validez de las encuestas argumentando que en su mayoría están “amañadas” y fabricadas de acuerdo con el interés de quien las solicita. La realidad es que si estas encuestas se hacen bajo estándares bien estructurados matemáticamente y basados en los principios de la estadística, pueden aportar resultados confiables y de mucha utilidad para un candidato.
Indicador persuasivo
Las encuestas políticas se crearon con el fin de conocer la opinión de los votantes, lo que las situó como un indicador persuasivo, colocándolas hoy en día como un producto de alto consumo por los partidos y candidatos.
Sin embargo su credibilidad es cada día más escasa por la diferencia de resultados en un espacio de tiempo igual. Lo importante de la interpretación de estas encuestas es conocer el universo donde se aplica, sectores de la población y tipo de ciudadanos a quienes van dirigidas, ya que esto determina los resultados y su diferencia.
Un buen análisis es información muy valiosa para los equipos estratégicos de campaña, ya que eso dará la pauta a seguir y las decisiones que se deben de tomar. Es importante considerar que en tiempos de campaña el político (candidato) es considerado un producto, el cual debe de mejorar de acuerdo con el resultado del estudio respectivo.
En la aplicación de una encuesta es muy importante contar con una buena muestra para evitar el sesgo, ya sea de selección o de medición, obteniendo información errónea y poco confiable.
El principal objetivo de la encuesta política en tiempos electorales es generar escenarios basados en una simulación electoral, presentando posibilidades de victoria o de derrota, ya que están orientadas con preguntas que ofrecen información sobre cómo votarían los ciudadanos en los comicios si se realizaran bajo condiciones específicas.
Encuestas de escritorio
Se ha demostrado que las encuestas son muy útiles, para asegurar el triunfo de una elección, si se usan como una técnica de investigación no definitiva que ofrezca posibilidades altas de presentar un escenario probable a la hora del sufragio de los electores.
En el marketing político se utilizan dos encuestas: las de consumo interno de los partidos políticos y las que se publican en la prensa. Muchas firmas encuestadoras se prestan a manipular un dato, incluso algunas llegan a realizarse o fabricarse en oficinas, las denominadas “encuestas de escritorio”, las cuales después son publicadas como encuestas científicas con la finalidad de dar la falsa percepción de que un candidato está en la preferencia del electorado, cuando esto realmente no es así.
El maestro Dionicio Hernández, profesor de Estadística de la Universidad Autónoma de Santo Domingo, declara que muchas firmas tienden a sincerarse al final de la carrera electoral, y mostrar o estimar la realidad del presente creándole al votante un escenario: “Si las elecciones fueran en este momento, ¿Por cuál de los siguientes candidatos usted votaría?”.
Es decir, las encuestas reflejan un escenario del momento en el que esta se aplica, “es una fotografía del momento”, lo que se presente hoy no necesariamente es lo que ocurría mañana.
Además, sostiene que una encuesta realizada periódicamente, semanal, quincenal, mensual, puede marcar una tendencia, pero el resultado de hoy no significa que será el resultado del día de las elecciones.
Realidad
¿Se muestra la realidad en una Encuesta?
Para que una encuesta retrate la realidad es preciso que siga de manera rigurosa la metodología adecuada para obtener el tipo de información que se desea.
No hay que perder de vista que los datos arrojados por una encuesta representan la percepción de la ciudadanía en un tiempo específico. Los datos que recolecta una encuesta toman una fotografía en un momento y lugares determinados, basados en la muestra se seleccionada para el levantamiento de datos.
Hay que considerar siempre la estimación del margen de error, consideración que permite calcular los resultados estadísticos con mayor certeza.
Ficha Técnica
La Ley Orgánica de Régimen Electoral No. 15-19 del 18 de febrero de 2019, en su artículo 200, establece los requisitos para la publicación de los resultados de encuestas electorales; estas deben incluir: la denominación del organismo que realiza la encuesta, la entidad que la ha encargado, las características técnicas de la encuesta (método de muestreo, tamaño de la muestra, margen de error de la misma, nivel de representatividad, procedimiento de selección de los encuestados y fecha de realización del trabajo de campo), así como el texto íntegro con las preguntas planteadas y número de personas que no contestaron a cada una de ellas.
Ficha técnica
Un problema que se observa en las publicaciones de encuestas en República Dominicana es la ausencia total o parcial de los datos de la ficha técnica de las encuestas, por lo regular no dicen cuáles procedimientos metodológicos y estadísticos se usan para evaluar la validez total y la confiabilidad de los procedimientos que han sido empleados para obtener la información y los resultados que publican.
Las tales fichas técnicas que dan a conocer son muy incompletas y deficientes desde el punto de vista de la estadística y la metodología de la investigación.
Para reducir el margen de error y convertirlas en un instrumento más predictivo, se realizan retoques estadísticos sobre los resultados brutos de las preguntas que se formulan a al ciudadano: el encuestador trata de anticipar por quién votarán los indecisos a partir de otras respuestas de la encuesta como el recuerdo de voto, valoración de los líderes, la simpatía o la cercanía por un partido. A esto suele denominársele “Cocinar la encuesta”.
Cada empresa realiza este cálculo de forma diferente y oculta, lo que explica, además, que haya encuestas con resultados bastante diferentes entre sí.
Por JOEL PATIÑO DE LOS SANTOS
La herramienta estadística denominada encuesta es considerada una técnica de investigación social que da la posibilidad de adelantar resultados sobre la opinión y actitud de un conjunto de personas con características similares, realizándose por un cuestionario aplicado a un grupo en específico, grande o pequeño, denominado “muestra”.
Estos estudios de consulta se han convertido en un instrumento muy útil en tiempos electorales, y son usados sobre todo en prácticas de marketing electoral.
En últimas fechas se cuestiona mucho la validez de las encuestas argumentando que en su mayoría están “amañadas” y fabricadas de acuerdo con el interés de quien las solicita. La realidad es que si estas encuestas se hacen bajo estándares bien estructurados matemáticamente y basados en los principios de la estadística, pueden aportar resultados confiables y de mucha utilidad para un candidato.
Indicador persuasivo
Las encuestas políticas se crearon con el fin de conocer la opinión de los votantes, lo que las situó como un indicador persuasivo, colocándolas hoy en día como un producto de alto consumo por los partidos y candidatos.
Sin embargo su credibilidad es cada día más escasa por la diferencia de resultados en un espacio de tiempo igual. Lo importante de la interpretación de estas encuestas es conocer el universo donde se aplica, sectores de la población y tipo de ciudadanos a quienes van dirigidas, ya que esto determina los resultados y su diferencia.
Un buen análisis es información muy valiosa para los equipos estratégicos de campaña, ya que eso dará la pauta a seguir y las decisiones que se deben de tomar. Es importante considerar que en tiempos de campaña el político (candidato) es considerado un producto, el cual debe de mejorar de acuerdo con el resultado del estudio respectivo.
En la aplicación de una encuesta es muy importante contar con una buena muestra para evitar el sesgo, ya sea de selección o de medición, obteniendo información errónea y poco confiable.
El principal objetivo de la encuesta política en tiempos electorales es generar escenarios basados en una simulación electoral, presentando posibilidades de victoria o de derrota, ya que están orientadas con preguntas que ofrecen información sobre cómo votarían los ciudadanos en los comicios si se realizaran bajo condiciones específicas.
Encuestas de escritorio
Se ha demostrado que las encuestas son muy útiles, para asegurar el triunfo de una elección, si se usan como una técnica de investigación no definitiva que ofrezca posibilidades altas de presentar un escenario probable a la hora del sufragio de los electores.
En el marketing político se utilizan dos encuestas: las de consumo interno de los partidos políticos y las que se publican en la prensa. Muchas firmas encuestadoras se prestan a manipular un dato, incluso algunas llegan a realizarse o fabricarse en oficinas, las denominadas “encuestas de escritorio”, las cuales después son publicadas como encuestas científicas con la finalidad de dar la falsa percepción de que un candidato está en la preferencia del electorado, cuando esto realmente no es así.
El maestro Dionicio Hernández, profesor de Estadística de la Universidad Autónoma de Santo Domingo, declara que muchas firmas tienden a sincerarse al final de la carrera electoral, y mostrar o estimar la realidad del presente creándole al votante un escenario: “Si las elecciones fueran en este momento, ¿Por cuál de los siguientes candidatos usted votaría?”.
Es decir, las encuestas reflejan un escenario del momento en el que esta se aplica, “es una fotografía del momento”, lo que se presente hoy no necesariamente es lo que ocurría mañana.
Además, sostiene que una encuesta realizada periódicamente, semanal, quincenal, mensual, puede marcar una tendencia, pero el resultado de hoy no significa que será el resultado del día de las elecciones.
Realidad
¿Se muestra la realidad en una Encuesta?
Para que una encuesta retrate la realidad es preciso que siga de manera rigurosa la metodología adecuada para obtener el tipo de información que se desea.
No hay que perder de vista que los datos arrojados por una encuesta representan la percepción de la ciudadanía en un tiempo específico. Los datos que recolecta una encuesta toman una fotografía en un momento y lugares determinados, basados en la muestra se seleccionada para el levantamiento de datos.
Hay que considerar siempre la estimación del margen de error, consideración que permite calcular los resultados estadísticos con mayor certeza.
Ficha Técnica
La Ley Orgánica de Régimen Electoral No. 15-19 del 18 de febrero de 2019, en su artículo 200, establece los requisitos para la publicación de los resultados de encuestas electorales; estas deben incluir: la denominación del organismo que realiza la encuesta, la entidad que la ha encargado, las características técnicas de la encuesta (método de muestreo, tamaño de la muestra, margen de error de la misma, nivel de representatividad, procedimiento de selección de los encuestados y fecha de realización del trabajo de campo), así como el texto íntegro con las preguntas planteadas y número de personas que no contestaron a cada una de ellas.
Ficha técnica
Un problema que se observa en las publicaciones de encuestas en República Dominicana es la ausencia total o parcial de los datos de la ficha técnica de las encuestas, por lo regular no dicen cuáles procedimientos metodológicos y estadísticos se usan para evaluar la validez total y la confiabilidad de los procedimientos que han sido empleados para obtener la información y los resultados que publican.
Las tales fichas técnicas que dan a conocer son muy incompletas y deficientes desde el punto de vista de la estadística y la metodología de la investigación.
Para reducir el margen de error y convertirlas en un instrumento más predictivo, se realizan retoques estadísticos sobre los resultados brutos de las preguntas que se formulan a al ciudadano: el encuestador trata de anticipar por quién votarán los indecisos a partir de otras respuestas de la encuesta como el recuerdo de voto, valoración de los líderes, la simpatía o la cercanía por un partido. A esto suele denominársele “Cocinar la encuesta”.
Cada empresa realiza este cálculo de forma diferente y oculta, lo que explica, además, que haya encuestas con resultados bastante diferentes entre sí.
Por JOEL PATIÑO DE LOS SANTOS
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