El aumento del salario mínimo en la Florida, la legalización del cannabis en algunos estados, el aumento de impuestos en otros, la elección de varios gobernadores y legislaturas estatales, además de múltiples sillas congresionales federales, fueron parte de los comicios del pasado martes, unos de los más polémicos de la historia moderna estadounidense.
Legalización de la marihuana y otras drogas
Un 68 % de los residentes de Nueva Jersey aprobó el uso de la marihuana de manera recreativa para mayores de 21 años, convirtiéndose así en el estado número 12 en aprobar una ley de legalización para dicho narcótico. Según los datos publicados por el portal nortjersey, el 66.9 % votó a favor, contra el 33.1 % de los que votaron en contra.
Hasta el momento, otros estados que también aprobaron la distribución legal de la planta fueron Arizona, Montana, Dakota del Sur y Mississippi.
En el caso particular de Oregon, este se convirtió en el primer estado en despenalizar la posesión de pequeñas cantidades de drogas duras, como la heroína, la cocaína y el LSD, un alucinógeno que altera el sentido del espacio, la distancia y el tiempo.
Un tercio de la Cámara Alta y un tercio de la Baja sigue en juego
Durante este proceso electoral, en la nación también se renovará un tercio del Senado, cuya mayoría todavía está sin definir.
Con un total de 53 legisladores, los republicanos llevaban al inicio de la contienda el control de la Cámara Alta y todo parecía encaminarse a conservar su dominio. Con resultados parciales, los demócratas tendrían aseguradas 47 bancas, contra las 48 de los republicanos. Todavía hay cinco bancas cuyos resultados son demasiado parejos como para declarar un ganador.
En estos comicios, el Senado renovará 35 de sus 100 escaños y la Cámara de Representantes sus 435 puestos. Para la Cámara Baja, los demócratas aseguraron la mayoría que ya ostentaban, como lo confirmó su líder Nancy Pelosi el mismo martes de elecciones, pero en el Senado la situación es distinta.
Aun se espera el resultado de Georgia, un estado tradicionalmente republicano que podría determinar la composición del Senado, junto a un par más de estados con elecciones todavía sin resolver.
Aumento de impuestos
Una mayoría simple fue necesaria para que, en San Francisco, California se aprobara la llamada Propuesta L, que consiste en un impuesto adicional del 0.1% al 0.6% de los ingresos brutos o del 0.4% al 2.4 % de los gastos de nómina, para las empresas en las que el empleado directivo mejor pagado gane más de 100 veces la compensación media de los empleados, lo que genera un estimado de $60-140 millones de dólares por año.
Según los resultados preliminares, 230,298 personas votaron a favor de la propuesta, representando un 65.01 % de la población sobre el 34.99 % que votó en contra.
Otro estado donde también se votó por un aumento de impuestos fue Arizona, donde se aprobó la Proposición 208, la llamada iniciativa de ley Invest in Education, que aumentaría los fondos para la paga de los maestros con un impuesto a los ricos. El 51 % de los votantes votó a favor, contra el 48.2 % en contra, con un escrutinio del 96 %.
En el estado de Colorado, los votantes aprobaron una nueva ley de licencia familiar y médica pagada. La medida contó con el apoyo del 57 % de los votantes, con una ventaja considerable de casi 400 mil votos, contra el 42.56 % que votó en contra.
Según la Proposición 118, Colorado requeriría que los empleadores proporcionen 12 semanas de tiempo libre remunerado para el parto y las emergencias familiares.
En Florida, los votantes eligieron aumentar gradualmente el salario mínimo del estado a 15 dólares por hora.
Según la agencia AP, la iniciativa de la boleta electoral de 2020 obtuvo el 60% de apoyo necesario para aprobarse, contra el 39.18 que votó en contra, cuando se había computarizado el 98% de los votos. Con esta enmienda, Florida se convierte en el octavo estado en aprobar un salario mínimo de 15 dólares y el segundo más poblado en hacerlo.
Estadidad para Puerto Rico
En Puerto Rico se votó nuevamente por el tema del estatus político de la isla.
Según los datos de la Comisión Estatal de Elecciones (CEE), la estadidad domina el plebiscito en Puerto Rico, una votación en que la isla pidió nuevamente ser estado de la Unión y que no ha sido concedida por Estados Unidos.
Con el 100 % de los votos contabilizados, el “Sí” lideró con 623,053 votos, para un 52.34 %, contra el “No”, que tuvo 567,346 sufragios para un 47.66 %.
Según una declaración de la comisionada residente en Washington D.C., Jennifer González, quien fue reelecta para el cargo, el pueblo puertorriqueño “rectificó” la importancia de la estadidad. “El resultado es un mandato contundente y desde ya, voy a moverlo en Washington”, dijo González.
Según informaciones publicadas por el periódico El Nuevo Día, esta es la tercera victoria consecutiva de la estadidad en este tipo de elección. Pero los primeros dos resultados se produjeron bajo circunstancias que permitieron impugnar sus resultados, tanto en la isla como en Estados Unidos, y esta tercera aparenta ir por la misma ruta.
“En el 2012, la estadidad obtuvo el 61% de los votos. Pero el PPD había pedido depositar las papeletas en blanco. En el 2017, la estadidad obtuvo el 97% de los votos. Pero solo un 23% del electorado participó tras toda la oposición boicotear la consulta y nadie, ni en Puerto Rico ni en EE.UU. tomó en serio el resultado”, aseguró el diario.
Por Karen Veras
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