El especialista destacó que ese intercambio comercial descansa fundamentalmente en la reexportación de productos importados (algodón) y la exportación de bienes con bajo valor agregado (plásticos).
Además, de ventas de productos intermedios de las maquilas dominicanas a las haitianas (vestimenta de punto) y exportaciones nacionales con alto componente de insumos importados o escaso valor añadido (tanto el cemento como el trigo).
En el análisis que realizó de los nueve primeros meses de los años 2019, 2020 y 2021 indicó que el comercio externo de bienes de la República Dominicana con Haití registró el “voluminoso” superávit (valor exportado superior al importado) de 1,835 millones de dólares.
Dijo que se trata de un caso único donde se tenga una relación “tan abismal” de la cantidad del valor exportado contra la importación. “Hay una compensación fruto de la débil economía haitiana”, expresó Vargas, quien indicó que las exportaciones dominicanas hacia Haití apenas representan el 8 % de las totales, el vecino país ocupa el tercer lugar, es superado por las que llegan a Suiza, en segundo lugar, y a Estados Unidos, en primer lugar.
Estados Unidos es también el principal destino a donde van las exportaciones de Haití, las cuales, de acuerdo con Vargas, han aumentado.
Aunque también precisó que se debe tomar en cuenta la calidad de los productos que se envían hacia Haití.
El reporte del economista Luis Vargas es parte de la Unidad de Estudios de Haití (UEH) que realiza el Centro de Estudios P. Alemán, de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM).
Por Graciela Cuevas
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