8 de Marzo: Menos flores, más igualdad en el Mercado Laboral

Cada año, el Día Internacional de la Mujer trae consigo discursos, reconocimientos y homenajes. Sin embargo, las cifras del mercado laboral en República Dominicana dejan claro que la verdadera igualdad sigue siendo una deuda pendiente. Un reciente informe del Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo (MEPyD) revela datos contundentes sobre la participación femenina en el mundo del trabajo y las barreras que aún enfrentan las mujeres para acceder a empleos formales, bien remunerados y con estabilidad.

La tasa de participación laboral de las mujeres en el país sigue siendo baja, apenas un 45%, mientras que la de los hombres alcanza un 72%. Esto significa que casi la mitad de las mujeres en edad de trabajar no están en el mercado laboral, muchas de ellas debido a la carga de trabajo doméstico no remunerado, que siguen asumiendo en mayor proporción que los hombres.

Para aquellas que sí logran insertarse en el mercado laboral, las condiciones siguen siendo desiguales. La brecha salarial de género persiste: las mujeres ganan en promedio un 20% menos que los hombres en los mismos sectores y con niveles educativos similares. Además, enfrentan una mayor precariedad laboral, con un 57% de empleo informal, frente al 45% de los hombres, lo que limita su acceso a seguridad social y beneficios laborales.

En términos sectoriales, las mujeres tienen una mayor presencia en educación (67% de la fuerza laboral), salud y servicios sociales (72%) y comercio minorista (58%). En contraste, sectores como la construcción (92% hombres), manufactura (78% hombres) y transporte y logística (85% hombres) siguen dominados por los hombres, reflejando una segregación ocupacional que perpetúa las desigualdades económicas.

El emprendimiento tampoco escapa de estas barreras. Aunque el 30% de las empresas en el país son lideradas por mujeres, estas suelen ser más pequeñas y enfrentan dificultades para acceder a financiamiento. Solo el 18% de las mujeres empresarias ha logrado obtener créditos bancarios, lo que limita su capacidad de crecimiento y competitividad.

A pesar de algunos programas de incentivos para la contratación femenina, su impacto ha sido limitado. Es urgente que se adopten medidas más efectivas para cerrar las brechas de género en el trabajo, incluyendo un monitoreo riguroso de la brecha salarial, líneas de crédito especializadas para mujeres emprendedoras, mayor flexibilidad laboral y la promoción del liderazgo femenino en sectores estratégicos. Además, las mujeres deben apostar por la educación en áreas de alta demanda. Aunque en las universidades dominicanas la paridad de género es 70/30 a favor de las mujeres, la realidad es que pocas eligen carreras STEAM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería, Artes y Matemáticas), que son las que mueven y moverán la economía global. Romper esta barrera no solo ampliaría sus oportunidades de empleo, sino que también contribuiría a reducir la brecha salarial y la segregación ocupacional.

8 de marzo, el verdadero reconocimiento no debe quedarse en palabras y homenajes simbólicos. La equidad laboral es una deuda pendiente y las cifras de 2025 nos recuerdan que aún queda mucho por hacer.

Por: Eddy Montás
Share on Google Plus

Editor Gazcue es Arte

Master en Educación Superior mención Docencia, Licenciado en Comunicación Social, Técnico Superior en Bibliotecología y Diplomado en Ciencias Políticas, Columnista del periodico El Nuevo Diario

0 comentarios:

Publicar un comentario

GRACIAS POR VISITAR GAZCUE Y DEJAR TU COMENTARIO.